¿Eres amante del buen vino? Pues entonces sabrás que un excelente vino se puede echar a perder en muy poco tiempo después de salir de la bodega si no se almacena de manera adecuada. Sin embargo, tener una de esas bodegas enterradas en tierra se antoja imposible en la mayoría de los hogares, especialmente para los que vivimos en ciudades.
Por eso, deberás equipar tu cocina con una vinoteca que se adapte a tus necesidades y, por supuesto, al espacio disponible. Además, es importante que ésta ofrezca unas condiciones similares a las que podemos tener en esas bodegas que te acabamos de comentar. Para ello, lo mejor son las vinotecas climatizadas. ¡Te hablamos de ellas a continuación!
Mantiene las temperaturas indicadas
Aunque hay otros aspectos importantes, como la humedad, la ventilación, las vibraciones o la luz, la clave para guardar el vino reside en que la temperatura sea la adecuada (entre 14ºC y 20ºC). A diferencia de las neveras convencionales, las vinotecas climatizadas son capaces de mantenerse a las temperaturas indicadas.
Temperatura, humedad y oscuridad
Pero eso no es todo. Las neveras climatizadas también mantienen la humedad al mínimo necesario, ya que la ventilación es continuada. Si al control sobre la temperatura y la humedad se le une la oscuridad con que se protege el vino, se puede asegurar la longevidad y la calidad de este preciado líquido.
Variedad de modelos
En el mercado encontrarás vinotecas de muy diversos tamaños y precios, pudiendo conservar desde dos hasta más de doscientas botellas. Sin embargo, para un hogar normal será suficiente con una vinoteca climatizada par 14 o 15 botellas. En cambio, los bares o restaurantes que sirven mucho vino, es mejor que escojan vinotecas climatizadas con mayor capacidad o, si es posible, tengan una bodega.