Antes que nada me gustaría aclarar que son muy pocos los privilegiados que pueden tener en su casa un enorme vestidor como el que aparece en la imagen que sirve para ilustrar esta entrada. Sin embargo, uno tiene que ingeniárselas como sea para poder tener algo parecido que sirva para dar cabida a todas esas prendas de ropa y complementos que hay que tener a siempre a mano.
Una buena planificación de los armarios es fundamental para aprovechar al máximo el espacio disponible, ¡así que toma nota de los siguientes consejos porque seguro que te vendrán de maravilla!:
– Antes de empezar a decidir cómo quedará todo en el interior del armario, cuenta la cantidad de ropa y complementos que tienes para saber si necesitarás colocar más barras, más baldas o más cajones.
– Dos frentes en paralelo suele ser la distribución más cómoda, sobre todo si está destinado a una pareja que tiene que compartirlo. Las puertas blancas y con cristal te ayudarán a ganar luminosidad. Además, es recomendable decantarse por las puertas correderas para no perder espacio en el dormitorio.
– Decántante por cajones que tengan frentes de cristal. De esa forma podrás saber en todo momento qué es lo que contiene cada uno de ellos. Además de eso, también te permitirá proteger las prendas del polvo.
– Apuesta por una buena cajonera. Lo ideal es que coloques las prendas que menos utilices en los cajones de bajo, los que son menos accesibles.
– Piensa en la flexibilidad del vestidor. Con el paso de los años las necesidades cambian, por lo que es importante que haya una cierta flexibilidad para ir adaptando los armarios con relativa facilidad. Es interesante que los laterales de la zona de baldas cuenten con agujeros para poder modificar la estructura.
– Compra un mueble específico para los zapatos. Con ello evitarás malos olores, facilitarás la localización de los mismos y podrás disfrutar de una solución vertical. Recurre a los zapateros de toda la vida.