Todas las mujeres soñamos con tener un vestidor infinito, bien ordenado, donde poder guardar toda nuestra ropa y nuestros accesorios aunque, por problemas de espacio, muchas veces no podemos tener una habitación única y exclusivamente para la ropa.
Auqnue el no tener una habitación que pueda convertirse en vestidor no significa que no podamos convertir nuestro sueño en realidad de una forma sencilla y cargada de estilo. Pon un vestidor en tu habitación.
Espacios pequeños, grandes ideas
Tal vez no podamos tener un vestidor como el de Sarah Jessica Parker en Sexo en Nueva York pero eso no quiere decir que no podamos habilitar un espacio perfecto para nuestra ropa. A veces no se trata de tener un vestidor sino de aprovechar un rincón y crearlo.
Si tienes un rincón desaprovechado en tu habitación, apuesta por un armario sin puertas, bien organizado y donde puedas guardar todas tus cosas. Combínalo con un tocador, un pequeño espacio donde puedas tener tus accesorios y donde puedas arreglarte y, aunque no sea un vestidor, tendrás un espacio abierto, iluminado donde encontrar tus cosas será un verdadero deleite.
Armarios empotrados
Si crees que tu sueño de un vestidor abierto no puede realizarse por tener armarios empotrados prueba a quitarles las puertas. Sí, puede sonar algo loco y, desde luego, requiere mantener mucho orden pero, si quieres un vestidor donde puedas incluso entrar esta es tu mejor opción.
Con un interior bien distribuido y ordenado, una buena iluminación interior y adaptando el aspecto exterior para que no parezca un armario, conseguirás un espacio único que le dará un toque muy chic a tu habitación. Si, además, puedes encontrar un rinconcito para hacerte un tocador, aunque sea en el baño, disfrutarás de un espacio sólo para ponerte guapa.