¿Las paredes de tu hogar están sucias y necesitan un lavado de cara? ¿Te apetece darle un cambio de aires a alguna estancia de tu hogar a través de la pintura? Pues tienes dos opciones: contratar a un pintor o realizar tú mismo la tarea. Con la primera te ahorrarás quebraderos de cabeza y conseguirás un resultado profesional, mientras que con la segunda ahorrarás dinero, algo que seguro te interesa. Si te decantas por la segunda alternativa, tendrás que hacerte con las herramientas adecuadas, entre las que no podrá faltar un rodillo.
Aunque puedan parecerte todos iguales, existen diferentes tipos de rodillos. Eso sí, todos ellos te permitirán ahorrar tiempo y esfuerzo a la hora de pintar. Entre los que más éxito están teniendo en los últimos tiempos se encuentran los eléctricos, que se caracterizan por incluir una manguera aspiradora que se encarga de suministrar la pintura de manera directa, siendo el caudal y la velocidad de salida del producto regulables (el que puedes ver en la imagen del principio pertenece a Bosch). Hoy en Decorablog queremos contarte todas las ventajas que tienen este tipo de rodillos. ¿Te gustaría acompañarnos?
Una inversión que puede valer la pena
Como bien sabes, cambiar el color de las paredes es una de las mejores formas de darle aires nuevos al hogar, si bien es cierto que ponerse manos a la obra cuesta bastante, ya que es una tarea que supone algo de esfuerzo. Por suerte, hoy en día es posible encontrar en el mercado herramientas que nos lo ponen muy fácil a la hora de pintar las paredes. Es el caso de los rodillos eléctricos, que ofrecen un resultado casi profesional. Eso sí, como puedes imaginar, son más caros que los tradicionales, una inversión que te merecerá la pena si tienes mucha superficie que pintar o si sueles cambiar el color de las paredes a menudo. Pero si la idea de comprar uno no te convence, debes saber que en algunos centros de bricolaje los ofrecen en alquiler.
Muy fácil de usar
Pintar con rodillos eléctricos tiene muchas ventajas como, por ejemplo, la facilidad de uso. Y es que lo único que tendrás que hacer es mezclar la pintura que necesites e introducirla en el depósito incluido en la herramienta. Como te hemos adelantado al principio, este tipo de rodillos incluyen un mecanismo que permite regular la cantidad de pintura. Además, es importante tener en cuenta que, al no tener que hacer el impregnado de pintura, se ahorra tanto tiempo como dinero. Y si le añades un extensor, podrás llegar a las zonas más altas.
Adiós a los goterones
Otra de las grandes ventajas de los rodillos eléctricos es que gracias a ellos podemos olvidarnos de los goterones que sí suelen caer de los rodillos tradicionales y que suponen un auténtico engorro, ya que manchan el suelo y también nuestra ropa. Gracias a este hecho y al mecanismo que se encarga de regular la pintura, ésta cunde mucho más, lo que supone un gran ahorro de dinero, sobre todo si tenemos que pintar una gran superficie.
Resultado profesional
Sin lugar a dudas, la mejor ventaja de los rodillos eléctricos es que ofrecen un resultado prácticamente profesional, entre otras cosas porque las superficies quedarán mejor repartidas y cubiertas, evitando los churretes y goterones. Además, es importante que tengas en cuenta que, al aplicar la pintura adecuada, las paredes se secarán antes que con los rodillos tradicionales. En definitiva, los rodillos eléctricos nos permiten acabar antes y lograr mejores resultados.