El parquet flotante es una buena opción para recubrir el suelo de nuestro hogar. Es muy fácil de instalar y arrastra consigo una serie de ventajas que conviene que conozcas:
– Es muy resistente al deterioro y desgaste. La luz solar no acaba con su color original y cuesta mucho arañarlo.
– Absorbe y aisla los ruidos con facilidad. En este sentido es superior a otros tipos de suelo.
– Tolera bastante bien los cambios de temperatura. El calor no hace que aumente de volumen.
– Es muy firme, ideal para pisos o apartamentos donde hay mucho tránsito de personas o cosas.
– Su mantenimiento es mínimo. Requiere muy poca inversión de dinero y tiempo.
– Su instalación es muy fácil. Es muy indicado para las rehabilitaciones o para ser colocado en zonas donde ya existen pavimentos. Eso sí, la superficie tiene que ser muy plana.
– Se coloca muy rápidamente. En tres días podemos montarlo y sin la necesidad de que la casa esté patas arriba. Esto comparado con una tarima de madera que requiere más de 2 semanas de colocación y secado, es todo un alivio.