Visten y abrigan la sala de estar. Las cortinas son un clásico de la decoración que no pasa de moda. Por ello, en Decorablog queremos ayudarte a escoger las cortinas adecuadas para el salón.
El tejido, el color e incluso el sistema de sujeción. En este artículo te presentamos las claves más importantes a tener en cuenta para acercar con tu elección. Las cortinas son mucho más importantes de lo que piensas, ¡descubre cuánto!
¿Telas gruesas o ligeras?
El primer aspecto que debemos tener en cuenta es la elección del tejido. Los textiles gruesos como el terciopelo abrigan la casa y nos protegen de las bajas temperaturas. El inconveniente es que las telas gruesas obstaculizan el paso de la luz, por lo que las habitaciones parecen más oscuras. Además, este tipo de tejidos gruesos visten con sofisticación y dramatismo la decoración.
Por el contrario, las cortinas en fibras naturales (huecas) como el algodón y el lino permiten que la luz pase a través de ellas, logrando así un salón más luminoso. Ideales cuando queremos dar protagonismo a la decoración y dejar las ventanas en un segundo plano.
El tamaño perfecto
La longitud de las cortinas es otro aspecto importante a tener en cuenta. Un truco de experto para acertar consiste en sumar 15 centímetros al largo de la ventana. Si queremos dar un toque dramático a la decoración podemos hacer que las cortinas arrastren por el suelo, pero en este caso tendremos que añadir unos 10 centímetros más.
En cualquier caso, al escoger el tamaño de las cortinas es interesante añadir unos cuantos centímetros extra. ¿El motivo? Aunque todo depende del material, las cortinas tienden a encogerse tras el primer lavado.
El sistema de sujeción
El sistema de sujeción es casi tan importante como el diseño y el material. Existen diferentes opciones a nuestro alcance. El sistema de anillas es el más cómodo ya que se deslizan muy bien y se adaptan a todo tipo de telas.
Otra opción son los ojales. En este caso, las anillas están incorporadas en la propia cortina. Un sistema que tiene un inconveniente y es que, si la tela es bastante pesada, corre el riesgo de que el sistema no soporte el peso y el tejido se rasgue.
También podemos optar por trabillas. En este caso, la cortina tiene rematada una tira que se desplaza a través de la barra. Pero si prefieres dar un toque romántico, nada mejor que los lazos. Aunque estas dos últimas opciones es conveniente utilizarlas con cortinas puramente decorativas que utilices poco, ya que no están pensadas para el uso diario.
En Decorablog te recomendamos tener en cuenta el diseño de la cortina. ¿Lisa o estampada? La ventaja de las cortinas lisas es que no pasan de moda y además son increíblemente versátiles. Además, los diseños lisos recargan menos el espacio. Ideales para estancias pequeñas.
Si el salón está decorado en tonos neutros y quieres incorporar un detalle especial que te ayude a transformar la decoración, las cortinas estampadas pueden ser la solución que estás buscando.
Pequeños detalles que marcan la diferencia
Por último, aunque no por ello menos importante, no debemos olvidarnos de los pequeños detalles que vestirán todavía más las ventanas. Nos referimos, por ejemplo, a los decorativos alzapaños.
Aunque también podemos optar por cortinas dobles. En este caso, prueba a combinar una cortina con caída suntuosa con un estor. La clave para acertar es escoger el mismo color, pero en tonalidades diferentes. Puedes optar por un estor más oscuro para dar protagonismo a esta cortina o viceversa.
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