¿Tienes pensado reformar la cocina de tu hogar próximamente? Pues lo primero que deberás decidir es si vas a contratar los servicios de un profesional o vas a encargarte tú mismo de la obra, algo que solo te recomendamos si eres un experto, ya que durante el proyecto podrán surgirte numerosas complicaciones que puede que no sepas solucionar, lo que hará que la reforma te salga más cara. Además, el resultado siempre será mejor con la primera opción. Una vez tengas claro lo que vas a hacer, te tocará tomar otras decisiones, como el tipo de revestimientos y pavimentos, el mobiliario, los colores, textiles… Lo que hoy vamos a hacer es centrarnos en el primero de estos elementos: los revestimientos de las paredes.
Como sabes, tradicionalmente se ha optado por cubrir las paredes de la cocina con azulejos pero, ¿realmente vale la pena? ¡A continuación te lo contamos!
Pensar en el uso
Aunque hasta hace bien poco la única alternativa que parecía existir para revestir las paredes de la cocina era el alicatado, hoy en día son muchas las personas que optan por otras opciones, como los recubrimientos de madera o piedra, la pintura, el papel pintado o la combinación de diferentes materiales. Esto es así porque la función de la cocina ha cambiado con el paso de los años, convirtiéndose poco a poco en un lugar en el que se cocina poco pero que actúa como zona social de la casa. Además, cada vez se llevan más las cocinas abiertas. Lo que queremos decir es que antes de decantarte por una u otra opción lo que deberás hacer es pensar en el uso que le vas a dar al espacio y en tus gustos personales, entre otras cosas.
Un material con muchas ventajas
Teniendo esto en cuenta, ¿crees que cubrir las paredes de tu cocina con azulejos vale la pena? Pues bien, lo primero que queremos decir es que la popularidad de este material en la cocina no responde a cuestiones estéticas, sino más bien a su funcionalidad. Y es que los azulejos son muy durables y muy fáciles de limpiar, dos características importantísimas en una cocina, ya que por mucho que el sistema de extracción sea de muy buena calidad, las paredes siempre acabarán manchándose por culpa de los vapores, la grasa, el humo… Si te decantas por los azulejos, podrás limpiarlos prácticamente con cualquier producto y de manera rápida, obteniendo muy buenos resultados, algo que no ocurre con otros materiales como, por ejemplo, la pintura, a pesar de que ésta sea lavable.
Las costumbres han cambiado
Sin duda, los azulejos son la mejor opción en cocinas donde se cocine mucho. Sin embargo, las costumbres han cambiado mucho en los últimos años y cada vez se cocina menos. Si es tu caso, entonces puedes permitirte otro tipo de revestimiento, ya que las paredes no se ensuciarán tanto como en cocinas con mucho uso. En estos casos, una opción muy recurrente es cubrir con azulejos tan solo la pared de trabajo, que es la que se ensucia más, mientras que para el resto de las paredes puedes optar por otros materiales, como la pintura o el papel pintado. Eso sí, el mantenimiento de las paredes en estos casos será más trabajoso. Por ejemplo, en el caso de la pintura, deberás pintar con bastante frecuencia, mientras que si te decantas por la madera para alguna de las paredes, deberás barnizar de vez en cuando.
Cocinas abiertas
Como te hemos dicho al principio, hoy en día se suele optar por el diseño de cocinas abiertas. Si es tu caso, entonces la opción de alicatar las paredes puede no ser la mejor estéticamente hablando. Eso sí, en estos casos sigue siendo una buena idea optar por los azulejos para la pared de trabajo, ya que siempre está el riesgo de salpicaduras u otro tipo de suciedad.