¿No tienes la sensación de que tu casa es cada vez más pequeña? Aprovechar bien los espacios para optimizar los metros disponibles es posible, si ponemos en práctica los consejos adecuados.
Por ejemplo, crear una zona de estudio o de trabajo en el salón. Los espacios compartidos y abiertos nos brindan muchas más posibilidades de las que imaginas. En Decorablog te contamos cómo crear una improvisada (aunque práctica) zona de escritorio en el salón.
Un escritorio de época
Incluso aunque tu salón sea de estilo moderno, un escritorio antiguo puede ser una solución perfecta. Escoge un escritorio buró inglés, de época, para crear una zona de estudio y de trabajo que rebose estilo y buen gusto.
Incorporar piezas antiguas e inesperadas te permitirá elevar el estilo decorativo de tu sala de estar, sin renunciar por ello a la funcionalidad. Además, estos diseños se convertirán en el centro de todas las miradas y te ayudarán a dar un giro a tu salón. Acompaña tu zona de trabajo con una silla ligera que no reste protagonismo a tu escritorio antiguo. ¿Por ejemplo? Una silla transparente o bien un discreto taburete.
Delimitar y enmarcar espacios
Otra genial ideal para crear una zona de estudio en el salón es colocando un pequeño mueble escritorio detrás del sofá. Una genial ideal para delimitar dos ambientes que comparten una misma habitación. Nuestro consejo es que escojas un mueble discreto y sencillo para no recargar en exceso la decoración. Tal vez una mesa de madera noble en un suave tono natural.
La ventaja de escoger taburetes en lugar de sillas es que nos permiten optimizar mucho más el espacio disponible. Podemos esconderlos bajo este mueble, pasando totalmente desapercibidos. Además, se pueden utilizar como reposapiés y mueble auxiliar. Piezas increíblemente versátiles que tienen cabida en todo tipo de ambientes y que son capaces de cumplir con varias funciones.
Si tienes un salón-comedor, una opción interesante es colocar la zona de trabajo en medio de estos dos espacios con el fin de delimitar ambos ambientes. Puedes colocar tu mesa de estudio de cara a una pared, por ejemplo, y acompañar este mueble con una confortable butaca o un sillón que pueda ser útil también cuando estemos viendo la televisión en familia o cuando recibamos visitas inesperadas.
Aparadores, cómodas o consolas con otros usos
Otra gran idea puede ser dar otros usos a muebles tradicionales, como por ejemplo un aparador, una cómoda o una consola. Estos muebles pueden convertirse en una improvisada zona de trabajo, si los acompañamos con una confortable silla.
Al crear este espacio de estudio, hay que tener en cuenta no solo las posibilidades que nos ofrece nuestro salón (tanto de diseño como de tamaño y distribución), sino también el uso que vamos a hacer de esta zona de trabajo. Es decir, si pasas mucho tiempo aquí, opta por muebles cómodos y funcionales.
El alféizar de la ventana
Aprovecha el alféizar de la ventana y prolonga esta superficie para utilizarla como una improvisada mesa que te sirva a modo de escritorio. Lo ideal es que la ventana sea grande para poder tener más espacio disponible.
En cuanto al asiento, todo dependerá del espacio. Puedes optar por un práctico y versátil taburete para espacios mini o bien por una silla más vistosa, como una silla medallón de estilo clásico afrancesado. Si no te resulta posible crear este ambiente en el alféizar de la ventana, puedes optar por una balda o estante.
¿Qué otras ideas se te ocurren para crear una estilosa y práctica zona de estudio en el salón?
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