El look industrial conquista la casa, incluso la cocina. Este singular estilo decorativo llega hasta los fogones para dar un toque muy particular a este espacio. Riqueza de materiales, piezas icono de la decoración industrial, superficies de aspecto envejecido y mucho más.
En este artículo te ofrecemos las claves que necesitas saber para dar un toque industrial a tu cocina. Un look de tendencia que es mucho más fácil de conseguir de lo que imaginas. ¿Te apetece renovar tu cocina?
Riqueza de materiales
Si hay algo que no debe faltar en una cocina de estilo industrial es la riqueza de materiales. Basta con echar un vistazo a los lofts de Nueva York para descubrir rincones eclécticos y ricos en materiales y acabados.
Metal, hierro forjado, madera noble, ladrillo visto, hormigón, cemento… Todos estos materiales enriquecen los interiores fabriles que lucen una decoración con muchos contrastes que aportan volumen a estos interiores. En nuestra cocina, este look lo podemos conseguir a través de los accesorios. Utensilios de acero inoxidable, tablas de corte en madera, teteras de hierro forjado, superficies de mármol… Las posibilidades son muchas y muy diversas.
Iconos del look fabril
Por lo que a mobiliario se refiere, en las cocinas de estilo industrial no pueden faltar piezas tan representativas de esta decoración como los taburetes de metal. Estas piezas son decorativas, ya que nos permiten crear ambiente, y además muy prácticas. Si tenemos encimera o zona office, podemos escondemos dentro de la encimera y así aprovechamos al máximo el espacio disponible.
Las mesas de comedor en madera noble oscura y de aspecto envejecido son otro básico imprescindible en nuestra cocina industrial. Este tipo de mobiliario tiene gran presencia visual, por lo que necesitamos suficiente espacio para estos muebles.
Si quieres romper con tanta frialdad y alegrar la sobria decoración de las cocinas fabriles, anímate a dar un toque atrevido a este espacio mezclando sillas de estética fabril como las Tolix, pero en distintos y llamativos colores. Una silla industrial amarilla, otra verde, azul…
Ante todo, funcionalidad
En este sentido, no podemos olvidarnos tampoco de la funcionalidad. Las cocinas industriales son muy prácticas. Una buena forma de conseguirlo es decorando este espacio con estanterías de metal, de diseño liviano y gran altura, como las que suelen decorar las viejas fábricas.
Estos muebles son una gran solución para dar un toque industrial a la cocina y, al mismo tiempo, nos ofrecen una solución de orden a la vista para esos accesorios que utilizamos con mucha frecuencia. Un truco para no renunciar a la estética es decorar estas estanterías con bonitas composiciones, así que saca tu vajilla preferida, tus copas más vistosas…
Luces de fábrica
Por lo que a iluminación se refiere, nuestro consejo es que optes por luces de metal y de aspecto fabril para iluminar tu cocina. En la zona office opta por una fila de varias lámparas que ilumine una barra americana alargada. En la mesa de comedor rectangular opta por una lámpara de diseño fabril que te permita delimitar este espacio.
Por último, no te olvides tampoco de los pequeños detalles que te ayudarán a dar el toque final a tu cocina industrial. Nos referimos a las placas de metal y de estética vintage, tan frecuentes en los interiores fabriles. Otra opción puede ser añadir una alfombra vinílica con algún motivo que imite la madera o los ladrillos. Un toque fabril que se inspira en este look y, al mismo tiempo, resulta muy práctico, para proteger nuestro suelo en la zona más conflictiva de la cocina: los fogones.
Y tú, ¿qué nos aconsejas para recrear la estética fabril en la cocina?
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