Cuando te planteas decorar el salón de tu casa, el espacio en el que pasas gran parte de tu tiempo de ocio, uno de los electrodomésticos a los que hay que buscar un sitio preferente es el televisor. A veces no resulta demasiado estético, aunque los actuales aparatos extrafinos se integran mucho mejor en el ambiente global de la estancia que aquellas teles antiguas, tan voluminosas.
Sin embargo, y aunque no sea un objeto muy decorativo y no combine con el resto del mobiliario, no podemos prescindir del televisor, ya que cumple su función en nuestra vida cotidiana.
Belleza y funcionalidad
Pero ahora nace una tendencia que trata de conectar la estética con la electrónica, incorporando el diseño a todos los elementos de nuestro hogar, lo que incluye a aparatos como los televisores. Un ejemplo de esto es lo último que ha presentado la firma Grundig. Se trata de la serie TV White Line que, como su propio nombre indica, pone el color blanco de plena actualidad.
Los nuevos televisores de Grundig se han diseñado con un exterior blanco muy elegante y sofisticado. Gracias a su novedosa apariencia se integran muy bien en habitaciones decoradas en tonalidades claras. Son perfectas para esos espacios de corte minimalista que hacen del blanco su color estrella. Además, pueden emplearse como un recurso de contraste, para aportar un toque de luminosidad en ambientes más oscuros.
A la cabeza en tecnología
Por otra parte, y para demostrar que no sólo la estética importa sino que la tecnología es igualmente decisiva, la serie TV White Line comparte con el resto de modelos de Grundig tecnología y calidad. Un detalle: todos los televisores disponen de dos entradas de USB. Una de ellas reproduce casi cualquier formato de audio, vídeo e imagen, y la otra graba tus programas favoritos. Encontrarás estos bellos televisores blancos en 22”, 26”, 32” y 40”, a partir de 279 €.