Cuando se trata de poner en práctica los conceptos de decoración, a veces nos damos cuenta de la importancia que tiene la sencillez, lo esencial, lo puro. Y también de lo mucho que puede llegar a sobrar lo accesorio, el ornamento.
El apartamento que quiero enseñarte hoy es una buena muestra de ello. Está en Taiwán, pero eso es lo de menos. Es una casa diáfana y espaciosa, en la que se ha construido toda una aventura decorativa sobre la base de dos conceptos claros: sencillos elementos de diseño, y una paleta de colores fuertes sobre un fondo sereno. El éxito está asegurado. Y si no, echa un vistazo.
Golpes de color que animan el ambiente
Todo el interiorismo de este apartamento se creó en base a dos premisas: se trató de crear un espacio tranquilo, sin sobrecarga de muebles ni objetos vacíos, empleando pocas piezas pero bien escogidas. Y, para dotar al ambiente de personalidad y animarlo, se eligió una paleta de colores fuertes, sin ser estridentes: naranja, negro y azul.
Sobre un lienzo de paredes y techos en blanco y un suelo de madera clara, el naranja está presente en la poltrona que protagoniza el espacio central, un mueble de diseño contemporáneo, que se completa con otras dos iguales en negro. También en el interior de la gran lámpara colgante del comedor, lo que añade una atractiva luz dorada. Las sillas y el gran piano de cola que, además de un instrumento, es un ornamento en sí mismo, resumen los toques de negro; mientras que los cuadros ponen la nota de azul intenso.
Buenas ideas, acierto seguro
Me encanta el juego decorativo de la mesa de madera, simple y auténtica, con las sillas negras; y, desde luego, es un acierto colocarlas en uno de los lados de la mesa, poniendo un banco de madera en el otro. El contraste resulta exquisito.
En la pared del fondo se dispuso una librería de corte contemporáneo en blanco que parece fundirse con la pared. En ella, algunos detalles en naranja mantienen el hilo cromático conductor que es una de las claves del interiorismo.
En definitiva, este apartamento es el ejemplo de cómo, con pocos y sencillos conceptos pero desarrollados de una forma genial, es posible lograr el éxito en decoración.