¿Qué te parece si aprovechas el cambio de estación para renovar el aspecto de tu hogar? Una forma económica y sencilla de conseguir una casa renovada es pintar las paredes, siempre y cuando lo hagas tú mismo, ya que contratar a un profesional ya no resulta tan económico. Afortunadamente, con un poquito de maña y paciencia se pueden conseguir resultados excelentes. Además, es importante que te hagas con pintura de calidad y con las herramientas adecuadas. Entre las más importantes se encuentra el rodillo, imprescindible para pintar paredes, techos y otras grandes superficies.
Aprender a utilizar la brocha no es nada complicado. Eso sí, hay que tener en cuenta que si no se utiliza de forma correcta, pueden quedar marcas en las superficies. De hecho, es algo bastante habitual. Para que no tengas que enfrentarte a este problema difícil de solucionar, hoy vamos a darte algunos trucos para pintar con rodillo sin dejar marca. ¿Te apetece acompañarnos?
Escoger el material adecuado
La clave principal para pintar con rodillo sin dejar marcas es escoger el rodillo adecuado. Así, te recomendamos que inviertas en un modelo con una buena esponja, ya que absorberá mejor la pintura. De hecho, los rodillos de mala calidad no suelen cargar bien la pintura, por lo que el acabado suele ser peor y el proceso es más largo. En este sentido, lo que debes tener en cuenta es que os rodillos con el pelo más largo son preferibles para las superficies rugosas, mientras que los de pelo corto o lo que carecen de él son mejores para superficies lisas. Por supuesto, también deberás hacerte con un mango telescópico para poder llegar a todas partes. En cuanto a la cubeta, que debe tener rejilla, es mejor que no sea demasiado grande para poder moverla sin problemas. Además, es imprescindible que escojas una pintura de calidad.
Antes de utilizar el rodillo
Una vez te haya hecho con la pintura y las herramientas que necesitas para pintar, deberás preparar tu casa, es decir, proteger determinadas zonas, cubrir imperfecciones… En nuestro artículo “Preparar la casa para pintar las paredes” encontrarás más información al respecto. Una vez hayas finalizado este paso, podrás ponerte manos a la obra con la pintura, aunque todavía no deberás coger el rodillo. Y es que antes deberás pintar los bordes, los rincones y los recovecos que el rodillo no vaya a alcanzar. Si realizas este paso tras utilizar el rodillo, lo más seguro es que queden marcas.
Cargar el rodillo
De nada servirá que te hayas hecho con la pintura y las herramientas adecuadas, y que hayas preparado tu hogar, si no cargas el rodillo de manera adecuada. Así, lo que recomiendan muchos expertos es no introducirlo nunca en la cubeta totalmente, sino solo a la mitad. Después, tendrás que girarlo sobre la rejilla de la cubeta e introducir la otra mitad. A continuación, tendrás que retirar el exceso de pintura mediante la rejilla.
Cómo usar el rodillo
Existen diferentes técnicas para pintar las paredes con rodillo, pero hoy vamos a explicarte la que nos parece más sencilla. Consiste en comenzar a pintar en forma de una “M”, siempre de abajo hacia arriba para evitar salpicaduras. Es importante que levantes el rodillo al final de cada recorrido. Después tendrás que completar el área pintando de forma vertical (hacia arriba y hacia abajo). A continuación, tendrás que distribuir la pintura por toda la sección con recorridos horizontales. Por último, tendrás que pasar el rodillo, sin agregar más pintura, de forma suave y pareja y de arriba hacia abajo por toda la sección hasta que no queden marcas. Una vez hayas terminado, podrás pasar a la siguiente sección.
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