Una de las estancias del hogar que más nos suele gusta decorar es la habitación infantil, ya que en ella podemos dar rienda suelta a nuestra creatividad. Sin embargo, esto no quiere decir que tengamos que decorar el espacio a la ligera. Hay que tener en cuenta diferentes elementos (iluminación, mobiliario, colores…) para lograr una estancia funcional, divertida, cómoda y con estilo.
A continuación te damos algunos trucos para que tengas éxito en la tarea de decorar la habitación infantil de tu pequeño. Eso sí, lo más importante es que tus gustos y los suyos formen un tándem perfecto. ¿Estás preparado? ¡Pues allá vamos!
Nada de distinciones de género
El primero consejo que te damos es que te olvides de las distinciones entre niño y niña, teniendo claro que ni el azul es para los niños, ni las niñas tienen que vivir en una especie de castillo rosa. Lo mejor es que no impongas clichés y dejes que sean ellos quienes decidan qué colores les gustan más y, a partir de ahí, comenzar a decorar.
Colores vivos
Siguiendo con los colores, te recomendamos que apuestes por los tonos vivos (rojos, verdes, amarillos, fucsias, azules…), que serán una inyección de vitalidad para que los pequeños se levanten cada mañana con las pilas bien cargadas. Eso sí, ten en cuenta que cuando se vayan haciendo mayores, necesitarán más concentración para hacer los deberes y estudiar, así que tendrás que optar por colores más suaves.
Cada zona de un color
Un buen truco para separar las áreas de juego, descanso y estudio es que decores cada zona de un color diferente. Además, esto dará más amplitud al espacio.
Stickers y vinilos decorativos
Por otro lado, te recomendamos que apuestes por los stickers y los vinilos decorativos para llenar las paredes de historias inspiradoras para los más pequeños.