¿Quieres sacar todo el partido posible a la luz natural que entra en tu vivienda? Tanto si es mucha como si no es toda la que quisieras existen sencillos trucos que te ayudarán a que tus espacios sean más luminosos.
Ponlos en práctica en función de cómo sea el estilo de tu vivienda y su distribución y, después, nos cuentas si has notado la diferencia.
Evita que los muebles frenen a la luz
Una primera cosa que puedes hacer es observar por dónde circula la luz natural dentro de tu vivienda y comprobar si hay algún mueble excesivamente alto o grande que esté impidiendo que esta fluya adecuadamente en los espacios.
Si optas por muebles bajos o los colocas pegados a la pared, por ejemplo, evitarás que interrumpan el paso de los rayos solares dentro de la habitación en cuestión.
Cortinas ligeras y traslúcidas
Las cortinas que mejor dejan pasar la luz natural son aquellas de tejidos ligeros, claros y traslúcidos. Con ellas conseguirás preservar la intimidad hacia el interior y darle un toque cálido a tu estancia, pero también dejarás que pase la luz natural desde fuera.
¿Y qué tal sin cortina?
Aunque, sin duda, no hay mejor manera para dejar pasar la luz que quitando cualquier cosa que la frene. Hasta una cortina, por muy blanca y transparente que sea. Así que si te gusta que la estancia esté plegada de iluminación natural, o quizá es demasiado pequeña y necesitas aprovecharla al máximo, la solución está en no colocar cortinas.
El estilo nórdico prescinde de ellas. En los países del norte de Europa las horas de luz son escasas y, de este modo, consiguen sacarles más partido. A mí, personalmente, me gusta mucho cómo quedan los espacios sin ellas, ya que aunque al principio puede parecer que resultarán más fríos puedes compensarlo empleando otros textiles o materiales acogedores como la madera, por ejemplo.
Los espejos
Es uno de los trucos más socorridos a la hora de disponer de más luz dentro de cualquier habitación. Colocar espejos ayuda a que esta se refleje y, de este modo, multiplique su luminosidad por toda la estancia.
Tienes un montón de opciones. Puedes colgarlos en el salón, en el dormitorio o en el recibidor, por ejemplo. Pueden ser redondos, rectangulares, con marcos espectaculares o con diseño más minimalista.
Unir espacios
Esta solución conlleva algo más de trabajo en casa ya que quizá toque hacer algo de obra. Si estás dispuesto a ello, vas a notar la diferencia. Se trata de eliminar algún tabique que frene el paso de la luz natural.
De este modo, si tu cocina es muy sombría y en el salón tienes ventanas grandes puedes unir ambas zonas para crear un espacio abierto. Será mucho más luminoso. Te recuerdo algunos trucos para diferenciar las distintas áreas que se pueden crear dentro de un lugar sin paredes.
El color blanco, siempre perfecto
Apostar por el color blanco en la decoración para aprovechar al máximo la luz natural es acierto seguro. Sobre todo si tu casa es especialmente oscura. Así vas a conseguir reflejar los rayos del sol que entren por las ventanas y el resultado será visualmente más amplio, limpio y luminoso. Puedes emplearlo en paredes, en muebles y textiles.
Unir todos estos trucos
Y para terminar, nada mejor que recomendarte la combinación de estas propuestas, de todas o de las que más te convengan. Por ejemplo, elegir una decoración en blanco sin cortinas y con muebles bajos, añadirle algún espejo o jugar con las texturas de las cortinas en espacios abiertos. Cuantos más recursos emplees, más y mejor aprovecharás la luz natural que entra en tu casa.