Hoy nos adentramos en un maravilloso edificio que en el año 1844 albergó la vivienda de un molinero. Está ubicada en el barrio Prenzlauer Berg de Berlín y su transformación en el hogar que vamos a conocer a continuación fue todo un reto para el estudio asdfg Architekten, encargado darle una nueva vida a estas paredes para convertirlas en una espectacular casa unifamiliar con jardín. Si quieres ver cómo fue el proceso y cuál ha sido el resultado te animamos a que continúes leyendo y descubras todos los secretos de esta restauración.
Un edificio muy antiguo
Este edificio era el más antiguo de este barrio berlinés y, por eso, las autoridades solicitaron al estudio de arquitectura que reconstruyera la fachada de esta construcción protegida por el patrimonio tal y como se representa en un dibujo histórico fechado en 1844. Querían mostrar la historia del antiguo edificio sin que la fachada diera signos de que tenía más de 170 años.
El espacio disponible
Tras haber sido la casa del molinero este edificio se utilizó como comisaría de policía y como taller; después llegaron muchos años de desuso, por lo que la vivienda se encontraba en mal estado y contaba con muchas habitaciones, pero excesivamente pequeñas. Con el objetivo de crear un gran espacio solamente mantuvieron las paredes exteriores y una enorme pared central.
La primera planta
La escalera, la cocina y alguno de los espacios destinados a los dormitorios están, de alguna manera, como «enchufados» en esta pared. En la primera parte el dormitorio queda separado del resto de las estancias con una gran puerta corredera. La escalera está dividida en dos partes; los primeros cinco escalones conducen hasta un pequeño podio y después se puede continuar hasta la segunda planta.
El cuarto de baño
El proceso de planificación se llevó a cabo en estrecha y permanente comunicación con el cliente, una familia con dos hijos, lo que dio lugar a la introducción de gran cantidad de elementos muy personales y especialmente diseñados para este hogar. Es el caso de los lavabos y la bañera, por ejemplo, confeccionados a medida para este proyecto.
Utilización de elementos antiguos
En la renovación de la antigua casa del molinero de Berlín algunos elementos antiguos se han perdido pero otros se han mantenido para darle a la vivienda ese carácter histórico y ese encanto especial. Por ejemplo, en la escalera y también en la cocina se ha reutilizado la madera de las antiguas vigas de hace 170 años. Además, las viejas paredes de ladrillo han quedado a la vista, lo que le da una personalidad única a esta casa. El techo se renovó siguiendo su forma original.
El diseño arquitectónico de la fachada
La idea del equipo de arquitectos era interpretar las líneas del dibujo antiguo del edificio a través de las diferencias de altura de la fachada de estuco utilizando técnicas y materiales antiguos para no perder ese carácter tradicional que tenía esta construcción con tanta historia a sus espaldas. Tuvieron que presentar varios modelos físicos y realizar muchas visualizaciones hasta que finalmente dieron con la solución que gustó a las autoridades pertinentes.
Galería de fotos
Tras haberte explicado todo esto creo que lo mejor será que veas por ti mismo el resultado de esta transformación a través de las fotografías de Michael Pfisterer. Una vivienda abierta y con mucha personalidad, con unas impresionantes paredes y una decoración muy efectiva, con contrastes entre materiales como la madera y el ladrillo y donde se utilizan colores que invitan a la relajación con pequeños toques en tonos más vivos que resaltan sobre el gris y el blanco. Esperamos que te guste cómo ha quedado esta vivienda berlinesa.