Es una tendencia especial, tanto por su singularidad como por el efecto cromático que crea en los ambientes donde se utiliza. Las tonalidades pastel, inspiradas en la última paleta de Pantone, llenan las casas coloreando todo lo que se pone por su paso.
No hay un rincón ni un mueble que se libre: en las paredes, sobre mesas, sillas o lámparas, tapizando sillones y sofás… Los pasteles endulzan tu casa.
Dulces que no engordan
Lánzate al vacío y déjate llevar por una dosis extra de azúcar en tu casa. Septiembre es el mes de la transición, de la vuelta al cole, de la depresión post-vacacional y nada mejor que una bocanada de frescura para revitalizarnos.
La variedad de tonos es casi infinita, cualquier color que imagines puede transformarse en pastel. Desde el verde agua al rosa palo, pasando por el celeste y el amarillo, puedes saturar tu casa o dar toques de color allí o allá.
Tú eliges dónde y cómo
Anímate a cambiar tu vajilla por una malva claro o a llenar tu salón de cojines amarillos y rosas. Prueba a darle un cambio de look a tu habitación pintándola de verde agua, muy rebajado, y te sentirás como en el caribe.
Si te gustan las manualidades tapiza las sillas de tu comedor con un estampado en tonos pastel o pinta uno de tus muebles preferidos en azul celeste y tu casa cambiará completamente.
Una opción más sencilla (y de quita y pon) es optar por textiles en estas tonalidad: la mantelería para una cena entre amigos, las sábanas de tu habitación o las toallas para un spa casero, en tonos pastel, te darán una sensación de bienestar y calma al tiempo que aportan un toque fresh a tu hogar. Pon tu casa a prueba de dulce, ¡el resultado te encantará!