Como os hemos contado ya en numerosas ocasiones, los tonos neutros están de moda. Este año vienen con más fuerza que nunca: desde los famosos tonos nude y camel hasta los blancos en todas sus gradaciones, pasando por los eficaces grises piedra, antracita, cemento, etc.
Decorar una estancia con tonos neutros es una buena idea, si buscamos elegancia y equilibrio. Pero no hay que pasarse, a riesgo de que nuestra casa se convierta en la más aburrida del vecindario. Os voy a mostrar tres ejemplos de un buen uso de los atractivos tonos neutros en decoración.
Blanco puro y sillas de plástico
El blanco es uno de los neutros más utilizados en interiorismo. En este caso no se ha escogido un blanco roto para las paredes, algo que cada vez es más habitual. La apuesta es muy valiente: un blanco puro, casi luminoso, tanto en paredes como en techo y suelos. Para matizar un poco tanta blancura sin crear un contraste exagerado, se ha escogido una mesa de comedor con una amplia encimera de madera color miel, un tono que siempre funciona. Las fantásticas sillas Panton en plástico moldeado (un diseño de los años 50) rompen con su tono verde musgo la uniformidad, que se ve también interrumpida por los cuadros en tonos pastel.
Cemento, mármol y tapicerías
Este ambiente, a medias industrial y a medias vanguardista, mezcla los tonos neutros del cemento y el mármol del suelo con tapicerías en tonos mostaza y blanco para crear una bella armonía. Las paredes de la derecha se han pintado en tono blanco cáscara de huevo, y la mesa de centro de madera oscura da el contrapunto de contraste al ambiente.
La mesa, el centro de atención
La decoración de este salón es un completo acierto. Por un lado no puede ser más sencilla, y por otro es de gran elegancia. Probablemente a esto contribuya, y mucho, el magnífico diseño de la mesa de contrachapado laminado en negro, toda una protagonista. Pero hay otros detalles que ayudan, como las cortinas de algodón crudo gris piedra que arrastran por el suelo de madera. El cuadro de la pared es el único toque de color, suficiente para rematar la decoración.