¿Eres de los que tienen la suerte de trabajar en casa? Bueno, eso de suerte es algo relativo, ya que no tener que desplazarse a ninguna parte para trabajar tiene sus ventajas y sus desventajas.
Dejando a un lado los pros y los contras de trabajar desde casa, hoy queremos centrarnos en algo tan importante como acondicionar ese espacio que vas a destinar como oficina. Para trabajar a gusto es necesario contar con una serie de muebles y accesorios que nos hacen el día a día más llevadero, de la misma forma que hay que dedicar algo de tiempo para pensar en la decoración.
Muebles imprescindibles
Como podrás imaginar, tener una oficina en casa implica contar con un escritorio en el que colocar la pantalla del ordenador o el portátil, además del teclado, el ratón y todo tipo de material que habitualmente encontramos en las oficinas. Dicho escritorio debe ser lo suficientemente amplio como para no tener que trabajar con cosas que puedan distraer nuestra atención, para lo que se recomienda ser muy ordenado y deshacerse de lo que no sea necesario.
Otro mueble clave en toda oficina que se precie es la silla de oficina. Las hay de muchos tipos y uno debe basar su elección en función de sus características y del tiempo que vaya a pasar sentado. Si la jornada laboral es de ocho horas y todo el tiempo se pasa sentado, es importante invertir dinero en un producto de calidad, como por ejemplo las sillas de oficina de Ofisillas.
¿Más muebles que suelen ser básicos? Sin duda alguna, las estanterías y los estantes. Siempre tenemos papeles y otros objetos que almacenar, y la mejor solución pasa por contar con dichas piezas de mobiliario adaptándolas al espacio disponible. Los estantes se pueden colocar en casi cualquier parte, mientras que las estanterías nos ayudan a aprovechar el espacio que hay hasta el techo, por lo que son una solución muy habitual en toda casa que haya tenido que transformar una de sus estancias para convertirla en oficina.
Otros que no pueden faltar
Dejando a un lado los muebles, tampoco puedes olvidar la importancia que tienen otros aparatos electrónicos aparte del ordenador, como es el caso de una impresora con fax y escáner. También hay que cuidar la iluminación y no perder de vista detalles como tener una papelera a mano, un clasificador para ordenar todo tipo de documentos o un lapicero en el que colocar bolígrafos y otros accesorios de oficina.
En cuanto a consejos sobre iluminación, decir que no solo hay que tener un punto general que lo ilumine todo, sino que también hay que asegurarse de tener pequeños puntos apuntando a todas y cada una de las partes en las que se requiere un plus de luz. Todo ello siempre y cuando la luz natural escasee y se trabaje hasta altas horas de la tarde, ya que en un horario de mañana es probable que ni siquiera sea necesario recurrir a la luz artificial, algo que sin duda agradecerá nuestra vista.