El parquet flotante es una de las mejores opciones para un hogar. Es económico, fácil de instalar y tiene muchísimas ventajas. Por si fuera poco, si se lleva a cabo un buen mantenimiento nos puede durar aproximadamente 30 años.
Hoy os hablaremos de los tipos de parquet flotante. Estos se reducen a dos, el de madera natural y el laminado recubierto con resina de melamina. Veámoslos más detenidamente:
Parquet flotante de madera natural
Está compuesto por tres paneles de madera noble con espesor de 2 a 4 milímetros. Están encolados entre sí y varias capas de barniz lo protegen y lo hacen más resistente al desgaste. Es de muy buena calidad y suele durar mucho tiempo.
El barnizado puede ser en mate o brillo. El de brillo suele ser el más utilizado porque disimula muy bien cualquier arañazo o imperfección.
En cuanto al precio, la madera más cara es la tropical, pues cuesta unos 35 euros por metro cuadrado. Lo bueno que tiene es que es muy resistente a la humedad. Las más económicas son las láminas de roble, cerezo y haya. Estas cuestan unos 20 euros el metro cuadrado.
Parquet flotante laminado
Sobre una tabla o lámina de madera se engancha una reproducción fotográfica que puede estar decorada según el estilo que más te guste. Está recubierta con varias capas de melamina transparente. Esta es muy resistente al desgaste, quemaduras de cigarros, golpes… Las tablas pueden estar formadas por una, dos o tres láminas de melamina.
Cuantas más capas de resina y más espesor tenga la tabla, más caro es el metro cuadrado. El precio también dependerá el acabado seleccionado. Las tablas de 4 milímetros de resina pueden costar 33 euros el metro cuadrado y las de 2 unos 20 euros.