Las bombas son un gran invento para nuestros hogares, son capaces de transportar calor hacia el interior o el exterior de la casa, para enfriar o calentar la vivienda, según las necesidades. Se diferencia de otros sistemas porque la energía que produce una bomba de calor no se consume, sino que sirve para moverlo de un lugar a otro, por lo que de cada unidad de energía consumida produce hasta cuatro unidades de energía propia. Las bombas de calor se clasifican en varios aspectos. Por lo tanto, según su funcionalidad, se distingue entre:
– Reversibles. Pueden funcionar como calefacción o como refrigeración dependiendo del sentido de flujo del fluido.
– No reversibles. Solamente puede generar calor o frío.
– Termofrigobombas. Proporcionan al mismo tiempo frío y calor.
Según el medio con el que intercambian el calor, se diferencian:
– Aire-aire. El calor que toma del exterior se transfiere al local. Puede servir como calefacción y aire acondicionado.
– Aire-agua. El calor se toma del aire y se transfiere a un circuito hidráulico que proporciona calefacción a un sistema de radiadores. También es útil para calentar el agua de la red potable doméstica.
– Agua-agua. El sistema toma el calor de un circuito de agua que está en contacto con un elemento que le proporciona calor para transferirlo a otro circuito de agua.
Según su morfología:
– Compactas. Todos los componentes están juntos en una única unidad.
– Split. Los componentes se separan en una unidad interior y otra exterior.
– Multisplit. En el interior del local hay varias unidades para climatizar habitáculos diferentes, algo recomendado si la casa es muy grande o tiene pasillos largos.