En un hogar no todo es de color de rosa. Las preocupaciones no sólo deben limitarse a buscar la mejor decoración posible, sino que hay que hacer que sea un lugar seguro para todos los integrantes de la familia. Por ello, hay que ser precavido y colocar sistemas de seguridad tales como alarmas, especialmente si se vive en una casa con fácil acceso desde la calle.
En la actualidad los problemas se han agravado por culpa de la crisis. Son más las personas que recurren a los robos para poder sobrevivir. Por eso, conviene instalar algún tipo de sistema que te permita estar a salvo, que te permita mantener esa intimidad que siempre buscas cuando llegas a casa.
Hay varias opciones en entre las que elegir. Cualquier empresa que se dedica a la seguridad te podrá informar sobre los tipos de alarma que se comercializan hoy en día. Las más frecuentes son las que funcionan a través de ondas de radio, las volumétricas y las que cuentan con un sistema de cableado sofisticado. Todas ellas tienen ventajas y desventajas, por lo que deberás decidir cuál es la que te compensa más. Por ejemplo, para instalar alguna de ellas es necesario hacer obras en casa.
Las más recomendables si lo que se busca es comodidad son las que funcionan con ondas de radio. Eso sí, las más seguras de todas son las que funcionan mediante cableado, aunque son las que requieren obras en casa para su correcta instalación. Por último, la gran ventaja de las volumétricas es que puedes elegir qué zonas de la casa quieres vigilar en cada momento, algo especialmente útil cuando cae la noche.
Los costes de la instalación superan los 100 euros con facilidad, aunque por suerte se pueden pagar en cómodos plazos cuando las cantidades superan los 500 euros, por ejemplo. Además de eso, cada mes tendrá que pagar una cuota mensual por los servicios prestados por la compañía de seguridad. Esta pueden rondar los 30 euros mensuales.