Las alarmas tradicionales tienen un efecto disuasor sobre los ladrones, pero no impiden que el malhechor huya del lugar con algún objeto de valor en la mano. Por eso si tienes pequeños objetos de arte o de colección, por ejemplo esculturas pequeñas o cuadros valiosos, quizás sea buena idea utilizar este sistema como complemento de tu alarma.
El objetivo: evitar el robo al 100%
Un cañón de niebla es una forma muy eficaz de protección contra robos. Cuando un ladrón activa la alarma, el generador precalentado dentro del cañón dispara un líquido inofensivo y libera una densa nube que llena la habitación de niebla en segundos.
La nube es blanca, seca y espesa, impide la visibilidad y así el intruso no puede escapar con objetos pequeños de la casa. Los sistemas de niebla -como el cañón de niebla PROTECT- no reemplazan a los sistemas de seguridad tradicionales. En cambio, actúan como un complemento de las alarmas habituales.
¿Por qué no alcanza con la alarma?
Cuando la alarma activa el sistema de llamado a la policía, los agentes tardan en promedio entre 10 y 45 minutos en arribar al lugar. Durante ese tiempo, el intruso puede sustraer lo que tenga al alcance de la mano. En una casa con obras de arte puede llegar a llevarse un botín.
Si en la casa existe un sistema de niebla, la habitación se nubla en 20 segundos, imposibilitando el robo simplemente porque el ladrón no puede ver lo que tiene delante. Además, con tan poca visibilidad, el intruso va a estar preocupado también por encontrar la salida.
¿Cómo funciona un cañón de niebla?
Antes que nada es necesario hacer una distinción entre niebla y humo. La niebla es un producto que tiene una base acuosa, es decir está hecha a base de agua. La seguridad de la niebla es total. En cambio, el humo es un elemento que proviene de la combustión, es tóxico y siempre es dañino para el cuerpo humano.
El líquido que expulsan los cañones de niebla es una mezcla de glicol y agua. Cuando se calienta, el compuesto crea una densa nube de niebla que es en sí misma inofensiva. Este elemento es inocuo, no tiene olor ni color y no deja residuos en la ropa ni en los muebles. Es inofensiva para animales y humanos y no tiene efectos perjudiciales en el ambiente.
Sus efectos fueron testeados rigurosamente en los laboratorios del Instituto de Tecnología de Dinamarca y en otros laboratorios de categoría mundial en el extranjero.