Los tableros de madera son ligeros y suponen un ahorro tanto de tiempo como en costes. A lo largo del tiempo, los tableros han ampliado las posibilidades con compuestos de astillas o virutas de madera, una buena alternativa económica para nuevos materiales en la vivienda.
Podemos encontrar tableros de fibras, contrachapados o planchas atamboradas, muy manejables, resistentes y reducen el uso de materia prima en la fabricación de mobiliario. Se suelen emplear en la fabricación de puertas, todo tipo de mobiliario, encimeras de cocina o diferentes estructuras para la oficina y el hogar. Normalmente, para que sean de buena calidad, el grosor debe de ser entre 16 y 100 milímetros.
El único problema que presentan los tableros atamborados es que cuanto más finas son las cubiertas, más pequeña es la superficie de adherencia, lo que dificulta el encolado de los perfiles.