Generalmente, los recibidores de las casas no destacan precisamente por su amplio espacio. De hecho, las entradas de la gran mayoría de las casas son demasiado pequeñas, estrechas o prácticamente inexistentes.
Por suerte, siempre pueden encontrarse soluciones para que hacer que los diferentes espacios de la casa parezcan un poquito más grandes, así que si quieres darle utilidad a tu recibidor, no te pierdas las soluciones que vamos a darte a continuación. ¡Seguro que te sirven de inspiración!
Aprovechar el espacio
Si el espacio en nuestro recibidor brilla por su ausencia, lo primero que habrá que hacer es aprovechar al máximo el poco que tenemos. Para ello, no deberías dar ningún espacio por perdido. Eso sí, deberás dejar unos 90 centímetros para circular. Un solo mueble, como un banco de poco fondo, una balda abierta, una simple repisa, un zapatero, una cómoda, una consola o un perchero, pueden ser perfectos para tu recibidor.
Colores claros
También es aconsejable que te decantes por los colores claros para ganar sensación de luminosidad y espacio. Los colores neutros como el blanco, el beige, el piedra o el gris clarito pueden quedarte genial en tus paredes. En cuanto a los muebles, es preferible que sean en madera clara o lacados en blanco.
Luz natural
Una de las claves de cualquier decoración para espacios pequeños, especialmente para los recibidores, es la búsqueda de la luz natural. Las entradas suelen ser zonas poco luminosas, así que la elección de una puerta de entrada acristalada o de visillos para la ventana pueden ser dos soluciones ideales para multiplicar la claridad.
Un toque personal
Por supuesto, es importante que le añadas al recibidor tu toque personal, con pintura decorativa, papel pintado, composiciones de cuadros y fotografías, alfombras para aportar calidez, espejos…
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