Coca-Cola y Emeco, una conocida marca de muebles, han decidido colaborar para elaborar unas sillas que aunque parecen comunes, no lo son. La particularidad que tienen es que han sido fabricadas con botellas de la marca de refrescos estadounidense. Se llaman 111 Navy y cada una de ellas está compuesta por un 60% de plástico PET (tereftalato de polietileno reciclado de plástico). Además, incluye pigmentos y fibra de vidrio para que sea más resistente. La garantía que va asociada es de cinco años y está disponible en seis colores: rojo, blanco, gris, gris carbón, gris claro y verde.
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