Thoissey, una población francesa de unos 1.400 habitantes, es la cuna de las sillas Bistro de Fermob. Estamos hablando de las típicas sillas que podemos encontrar en los cafés y en las terrazas de medio mundo, esas que que siempre se muestran en formato clásico, aunque ahora también las podemos encontrar con cambios importantes en lo que a forma, colores y materiales se refiere.
El pequeño pueblo francés sigue vendiéndolas después de 120 años. La fábrica sigue funcionando y cada 15 días realizan una venta excepcional que da mucho de sí. Su encanto sigue siendo objeto de estudio, pues rara vez una pieza de mobiliario había tenido tanto éxito. Puede que sea la correcta combinación de calidad, diseño y precio la que atraiga a la mayoría de quienes tienen una o varias en casa.