Sprung es sin lugar a dudas una silla estrafalaria, una silla pensada para personas muy especiales que buscan salirse de lo convencional. Es de color amarillo y a mí particularmente me recuerda a una colchoneta. No sé, me da la sensación de que si te sientas dejándote caer puedes salir propulsado hacia delante.
El caso es que no se puede negar que también es alegre, estimulante o sorprendente, adjetivos que ha utilizado su creador, el neozelandés Jason Klenner, para definirla.
La silla en cuestión ha sido fabricada en edición limitada, así que hacerse con una de ellas no es para nada fácil. Para su fabricación han utilizado 65 metros de cordón cosido a mano con propiedades elásticas.
Más información en la página web oficial de diseñador.