La cocina se transforma en el corazón del hogar durante las vacaciones. Es habitual renovar los textiles en otras estancias de la vivienda para incrementar la frescura en el interior. ¿Y cómo actualizar el look de esta estancia?
1. Portaplatos y portatazas situados a la vista
Algunos de los cambios pueden poner el acento en la organización y el orden. Existe una rutina que se repite con frecuencia durante las vacaciones: la preparación de la mesa. ¿Cómo reducir el tiempo invertido en el proceso? Dejar distintos artículos a la vista, sobre la encimera de la cocina, es una propuesta tradicional. Es recomendable no recargar la superficie. Por otra parte, cuida la estética en la forma de organizar el entorno. Pues bien, portaplatos y portatazas son ingredientes prácticos para organizar algunos de los productos esenciales.
2. Fruteros de diseño
Las frutas de la temporada forman parte de una dieta sana y equilibrada. La amplia oferta de las fruterías muestra la belleza de un universo de color. Tonalidades que se integran en la propia decoración de la cocina, ya que se trata de una estancia con una esencia muy gastronómica. Existe un producto práctico y decorativo que transforma la habitación: un frutero de diseño es una pieza muy original. Además, realza la visibilidad de algunas piezas de fruta. En consecuencia, refuerza un hábito saludable en la rutina cotidiana.
3. Una pizarra para anotar los recados pendientes
Algunos de los cambios, que se realizan en el marco de una decoración estival, tienen una perspectiva estacional. En otros casos, las novedades llegan para quedarse. Una pizarra es un recurso que resulta especialmente práctico en la cocina. Te proporciona el espacio necesario para anotar información sobre la cesta de la compra, recados pendientes y otras cuestiones cotidianas. Es una propuesta muy sencilla que, además, decora la habitación. Por ello, puedes recrear esta propuesta en tu propio hogar.
4. Sillas con mucho color
La decoración estival renueva los espacios interiores con tonos que crean un llamativo contraste con las composiciones de otoño e invierno. ¿Pero cómo dar la bienvenida a nuevas tonalidades sin realizar una reforma integral de la estancia? La renovación de las sillas proporciona el resultado deseado. Además, puedes romper con la uniformidad de un conjunto formado por un único tipo de asiento, para crear una mezcla bicolor que enmarca la mesa. El azul y el naranja, como puedes ver en la fotografía, son los protagonistas que destacan sobre un fondo versátil.
5. Manteles individuales para actualizar la presentación de la mesa
Algunos de los momentos más felices del verano giran alrededor de la mesa, como símbolo de encuentro y recuerdos compartidos. Aquellos elementos que transforman la presentación del mueble principal, influyen de manera directa en la decoración integral. Los manteles individuales están de moda. Puedes encontrarlos en acabados y formas diferentes.
6. Decora una de las paredes
La decoración de una de las paredes eleva la estética de la cocina. Además, al poner el acento en una zona concreta, embellece un ambiente acogedor. Por ejemplo, crea el contexto ideal para enmarcar la mesa. La imagen de la fotografía, con diferentes formas geométricas, es una inspiración que marca tendencia.
7. Detalles de naturaleza
Durante las vacaciones, aumenta el tiempo en contacto con la naturaleza. A su vez, el propio hogar se convierte en el refugio ideal durante las horas centrales del día. ¿Cómo crear una conexión entre la estancia y la esencia del paisaje natural? Los adornos florales dan color y frescura a la cocina: la presencia de las flores destaca en la mesa.
¿Qué otras propuestas quieres añadir para decorar la cocina en verano sin realizar grandes cambios en el conjunto?