Las cocinas pequeñas presentan una imagen diferente cuando se abren al salón y, como consecuencia de ello, crean un nuevo escenario. La ausencia de un límite que separe ambas estancias muestra otra perspectiva de este corazón del hogar. El Nuevo Año puede ser sinónimo de proyectos y reformas en casa. Esta selección de cocinas pequeñas y abiertas al salón refleja una amplia lista de ideas de decoración.
1. Una estancia enmarcada en un mismo tipo de suelo
Cada ambiente tiene su propio lugar dentro del conjunto. Existe una diferenciación entre la zona de estar y el entorno del cocinado. Pero, a su vez, también conviene encontrar una fórmula decorativa que realce la continuidad visual del conjunto. Una de las propuestas que puede inspirarte es elegir un mismo tipo de suelo para enmarcar un universo multifuncional y acogedor.
2. Con mucho color
Una cocina abierta al salón ofrece muchas posibilidades. Existen diseños clásicos que aportan un look atemporal a la estancia. Pero, más allá de los tonos claros, también es posible potenciar el protagonismo del color en el conjunto. Especialmente, si se trata de tonos que forman parte del paisaje de la propia naturaleza y, por tanto, producen sensaciones relajantes.
3. Cocina con salón y comedor
Una decoración abierta, planificada de forma consciente, se convierte en el reflejo de un estilo de vida. Un entorno estructurado de este modo es el centro de la convivencia familiar. Allí se desarrollan muchos momentos de la rutina cotidiana. Una cocina pequeña no solo puede ampliarse visualmente al estar unida al salón, sino también al comedor. El ejemplo de la imagen es una inspiración que refleja el perfecto equilibrio entre tres zonas diferentes.
4. Utiliza el mobiliario para separar ambientes
Una cocina pequeña con isla o península cuenta con una distribución que facilita la separación visual entre la estancia y el salón. Pero la propia mesa de comedor puede convertirse en el elemento que queda perfectamente enmarcado entre un punto y otro. La mesa tiene una función esencial, ya que reúne a la familia durante la comida o la cena. Pero su ubicación también puede establecer una separación de forma intencional.
5. Cuando el blanco es el color predominante
Un espacio se caracteriza por una combinación de tonos que mantienen un equilibrio cuando están juntos. Sin embargo, siempre existe un color que tiene una mayor presencia. Aquel que se sitúa como predominante en el plano. El blanco es uno de los tonos que realza la luminosidad en una cocina pequeña abierta al salón. También potencia la elegancia y la sofisticación.
6. Con una decoración lujosa
Una cocina cómoda es aquella que prioriza la practicidad en su diseño. De este modo, se adapta a las necesidades de las personas que viven en casa. Un espacio pequeño puede tener estilos muy diferentes. Existen materiales como el mármol o el terciopelo que realzan la belleza de un espacio abierto. Del mismo modo, las lámparas adquieren un gran protagonismo en un contexto que cuida la atención al detalle.
7. Diferenciación de estilos
Puedes encontrar inspiración en una amplia variedad de estilos diferentes, entre ellos, el industrial. En ese caso, el espacio realza la visibilidad de los elementos estructurales del edificio. Por ejemplo, las paredes de ladrillo o los techos altos. La diferenciación de una cocina y un salón que están unidos también puede poner el acento en el diseño. Así ocurre cuando se produce una mezcla de tendencias que mantienen una constante armonía.
¿Quieres hacer una reforma en casa para dar una nueva amplitud a tu cocina? La selección de espacios del artículo presenta una amplia variedad de ejemplos con ideas para planificar un escenario acogedor.