Los tabiques ligeros también se conocen como tabiques de yeso laminado, de cartón-yeso o incluso bajo el nombre comercial de la marca que los popularizó en nuestro país: Pladur. Este tipo de elementos constructivos son muy populares en lugares como Estados Unidos, donde no solo los tabiques de separación dentro de la casa están hechos con este material, sino incluso las fachadas exteriores.
Sin llegar a esos extremos, lo cierto es que cada vez son más las personas que optan por levantar ellas mismas estos tabiques para separar espacios sin obra y de forma rápida. Si quieres saber cómo se hace,a continuación encontrarás los pasos a seguir.
Los tabiques de yeso laminado se levantan construyendo primero una estructura de perfiles de metal en C (también se puede hacer con madera, pero los perfiles son más seguros, fáciles de colocar y aislantes). La estructura se fija al suelo y al techo, y de forma perpendicular a una de las paredes. Esto se hace con tornillos y tacos de expansión. Los perfiles se cortan con sierra de metal y se compran en centros de bricolaje.
En esta foto, a la izquierda puedes ver una estructura montada a base de perfiles de metal. Después hay que revestirlos con las placas de yeso laminado, que pueden ser estándar, de tipo aislante, hidrófugas… Dependiendo de las necesidades del espacio. Las placas se cortan con sierra de dientes finos o con un cúter muy afilado, y se fijan a los perfiles con tornillos especiales. Dentro de la estructura se puede insertar un material aislante (lana de roca, por ejemplo) para aumentar la confortabilidad de la estancia. Una vez atornilladas las placas por ambas caras como en la foto de la derecha, hay que tapar las juntas con cinta especial y pasta tapajuntas. También se emplastecerán las cabezas de los tornillos. Después solo queda lijar, aplicar una selladora y pintar o empapelar la nueva pared.
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