La alfombra es el complemento perfecto en la decoración del salón, especialmente, durante el invierno. Realza la sensación de calidez en el suelo, sirve para zonificar y pone en valor el detalle en decoración.
1. Alfombras superpuestas en la decoración del salón
¿Por qué seleccionar un único diseño cuando puedes adquirir varias propuestas complementarias para formar una composición original? La tendencia de las alfombras superpuestas se inspira en este esquema. Pues bien, es aconsejable buscar el equilibrio para crear una mezcla atractiva con dos elementos que guardan una relación entre sí.
Sobre la superficie que actúa como base se coloca otra alfombra que presenta un tono similar o dibuja un buen contraste. Decorar con alfombras superpuestas es una experiencia que resulta más apetecible durante el invierno.
2. Alfombras con efecto desgastado en el salón
La memoria del paso del tiempo se hace visible en la estética de la vivienda a través de diferentes tendencias. Los muebles antiguos son el reflejo del valor que poseen los diseños con historia. El aspecto desgastado no solo se presenta en muebles de madera, que lucen un acabado más envejecido.
El efecto desgastado también se integra en la decoración de las paredes por medio de la elección de papeles pintados que realzan el encanto de la imperfección. Y, por supuesto, es una propuesta estética que también cobra vida en la decoración del suelo por medio de alfombras que poseen esta particularidad. La búsqueda de materiales y acabados que presentan un efecto desgastado resulta especialmente atractiva en un salón rústico.
3. Alfombras con un estampado geométrico
La perspectiva geométrica triunfa en la decoración de salones modernos. Aporta sensación de movimiento, ritmo y dinamismo en el look de la estancia. Es una tendencia decorativa que puede utilizarse principalmente para diferenciar la zona de estar y delimitar el espacio de conversación que queda definido por la ubicación de los sofás.
Actualmente, la perspectiva geométrica está muy presente en el ámbito de los textiles. Así lo muestran los cojines y cortinas con distintas composiciones. Pues bien, dicha inspiración también es visible en alfombras que muestran un dibujo que enmarca líneas y trazos diferentes.
4. Alfombras con formas diferentes para el salón
La alfombra puede utilizarse como un elemento clave en la diferenciación de espacios dentro de una misma estancia. Un aspecto que conviene cuidar especialmente en el salón, como escenario multifuncional que se alinea con varios objetivos decorativos.
La superficie no solo puede combinar la zona de estar con un comedor acogedor. Actualmente, es habitual que la habitación cuente con un pequeño escritorio junto a una de las paredes.
5. Alfombra de color claro para iluminar el salón
La alfombra es un complemento que, más allá de su color o estampado, proporciona un efecto visual inmediato. Por ejemplo, aquellos diseños que presentan un acabado claro, son ideales para reforzar la iluminación y la amplitud en una zona de estar pequeña. Aporta una perspectiva del suelo que se complementa perfectamente con la imagen de un techo blanco.
6. Alfombras clásicas para vestir el salón
Combinar detalles clásicos con otros elementos más modernos es una propuesta creativa que realza la personalidad del espacio. Pues bien, una alfombra con un diseño atemporal puede convertirse en el elemento clave de una estancia que destaca como el corazón del hogar.
Una alfombra clásica combina muy bien con salones que muestran el valor de la ornamentación que caracteriza al estilo barroco. Este puede quedar perfectamente identificado por medio de una lámpara de araña. Pero, también, de una alfombra con detalles florales.
La decoración con alfombras añade nuevas posibilidades en salones, comedores y dormitorios. Es un complemento clave para delimitar zonas, vestir el suelo y realzar el detalle.