Si hay un estilo en decoración que está de rabiosa actualidad y tiene cada día más seguidores es, con permiso de la estética scandi, el look industrial. Tal y como dijo Marilyn Monroe una vez, «imperfección es belleza». Algo que el estilo industrial cumple a rajatabla.
Con sus superficies añejas y desgastadas, sus colores sobrios y sus sencillos diseños, los interiores fabriles se han convertido en espacios de tendencia. El bar Patiochico es un buen ejemplo de este estilo decorativo. Un local de moda en Santander totalmente recuperado que enamora por su increíble decoración.
Madera, metal, cemento y ladrillo
Muy cerca de la plaza Cañadío, en pleno corazón de Santander, encontramos este impresionante local que ha sufrido una transformación verdaderamente sorprendente. Se trata de un espacio polivante que acogió todo tipo de talleres y eventos hasta convertirse en el bar de moda que es en la actualidad.
Cuesta creer que un espacio en el que predominan materiales tan duros y sobrios como el cemento, el metal y el ladrillo resulte tan acogedor como confortable. Pero, efectivamente, así es. Y es que el local es uno de los puntos de reunión de importantes interioristas y restauradores españoles que comparten su admiración por este local recuperado.
Pasado industrial con toques scandi
El estudio Caravan Interiors fue el encargado de devolver la vida a este restaurante. Para conseguirlo, el estudio optó por dividir el local en tres zonas. Así, ubicaron en el centro la barra, que preside el restaurante. A la derecha podemos encontrar bancos que ocupan la pared y conforman una zona de comedor. A la izquierda, varias mesas y taburetes altos dan vida a un lugar más informal.
Tres espacios diferentes y bien delimitados que conservan perfectamente la estética industrial que revelan los orígenes del local. De hecho, no solo se ha respetado el pasado industrial, sino que además se han potenciado algunos de sus elementos clave.
El industrial más acogedor
Así, se ha mantenido el esqueleto del local en cemento y ladrillo, además de las instalaciones a la vista. Recursos que son muy frecuentes en los espacios industriales. Las piezas de hierro se suavizan y resultan más cálidas gracias a la presencia de elementos decorativos de inspiración scandi, que además ponen el toque trendy al ambiente. Y es que la estética industrial y el look nórdico encajan a la perfección.
Para romper con la frialdad de los espacios fabriles, el estudio decidió añadir otros materiales como la madera y el cuero. Estas superficies ayudan a transmitir sensación de confort y calidez.
Otro espacio que también se ha aprovechado ha sido el jardín delantero que el estudio decidió convertir en terraza para deleite de sus clientes.
Patiochico Bar&Picoteo es un nuevo concepto de local y el ejemplo perfecto de una de las tendencias de moda en la arquitectura y el interiorismo actual: la recuperación y rehabilitación de antiguos espacios.
Piezas must-have
Taburetes altos de metal conviven con piezas trendy como las lámparas de estructura geométrica y bombilla a la vista y las sillas de estilo nórdico. Mención especial para los huecos de las ventanas que nos recuerdan el pasado del local y la zona de los fogones que está perfectamente camuflada con el entorno gracias a un panel de metal.
Así es este local de moda en el centro de Santander que ha fusionado a la perfección la estética industrial con el look scandi. EL resultado es una decoración acogedora y moderna que enamora tanto a gourmets como a interioristas y amantes del diseño.
Artículo recomendado: Una antigua facultad de Ámsterdam convertida en hotel