Cada día es más habitual encontrar viviendas con revestimientos de techos y paredes de PVC, ya que supone una opción completamente estética además de funcional. Eso sí, sobre todo está indicado para zonas de la casa que soportan una gran humedad, como podrían ser el baño o la cocina.
Los revestimientos de PVC se realizan con materiales derivados del plástico y tienen una elevada resistencia, soportando cambios climáticos y estar a la intemperie o en interior manteniendo por mucho tiempo su estado. Además, una vez se pintan, tienen una excelente terminación. ¿Quieres saber un poquito más sobre este tipo de revestimientos?
Tipos de revestimientos de PVC
Dentro de los frisos de PVC podemos encontrar los de media altura, que solo cubren la mitad de tabique dejando a la vista la parte superior del mismo y los de altura completa, que revisten la pared de forma total, cubriendo desde el techo hasta el suelo. Además, podemos encontrar las que cubren los techos al completo.
Aislamiento económico
Este tipo de revestimiento puede lograr una mayor calidez en el ambiente y un aislamiento térmico y acústico perfecto de la estancia. Además, permite ocultar todos los defectos que puedan encontrarse tanto en techos como en paredes del hogar de una forma económica, ya que comparado con los revestimientos tradicionales, el PVC es bastante económico.
Una gran solución estética
Como te decíamos anteriormente, también supone una gran solución estética para los ambientes, creando una mayor calidez gracias a los diferentes acabados que imitan a la madera, lacados o las diversas texturas. Además, podrás aportar el toque estético que quieras escogiendo entre distintos colores, acabados y diseños. Por si fuera poco, son de lo más prácticos, ya que se lavan con un trapo, son repintables y tienen un tratamiento ignifugo que hace que no propaguen las llamas ni humos tóxicos en caso de incendio.