Ya hace algunos años que las casas prefabricadas empiezan a ser una opción más que válida a la hora de construir una casa, sobre todo en estos tiempos de crisis. Las facilidades son muchas pero lo cierto es que, como todavía no es una manera de construir muy extendida, existen un vacío de información sobre los requisitos necesarios para poder hacerse una casa prefabricada.
¿Bien inmueble o bien mueble?
Una de las grandes incertidumbres a la hora de catalogar una casa prefabricada es hacerlo como bien mueble o como bien inmueble. En cada caso la legislación y las necesidades son diferentes por lo cual es importante distinguir entre los diferentes tipos de casas prefabricadas que podemos encontrar.
Si la casa prefabricada de la que hablamos es una casa móvil, que no está anclada al suelo y que se autoabastece (luz, agua, etc.) se considerará la casa un bien mueble y, por lo tanto, no hará falta licencia de obras, aunque sí licencia de ubicación. La legislación es más flexible al considerar que la casa puede moverse en cualquier momento.
Si, por el contrario, la casa prefabricada está anclada al suelo y se abastece de las tomas de luz y agua públicas, el supuesto más habitual, entonces se considera un bien inmueble y la cosa cambia bastante. Los requisitos necesarios en este caso son los mismos que si fuéramos a construir una casa paso a paso: licencias de obra y ubicación, cumplir los requisitos de la Ley de Ordenación de Edificios (LOE) y del Código Técnico de Edificación (CTE) y sólo podrá anclarse en suelo apto para urbanizar.
Vacío legal
Actualmente, en el marco de la proliferación de este tipo de casas hay un vacío legal. Las casas prefabricadas, por su similitud con las casas convencionales, son una opción mucho más realista que las casas móviles. El ayuntamiento es quien informará sobre las necesidades de las mismas y el proceso de construcción es más rápido. Una opción más económica que se establecerá con fuerza en los años venideros.
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