De nada sirve que hayas tenido gusto a la hora de escoger los muebles, los textiles y los objetos decorativos y que los mantengas en perfectas condiciones, si las paredes de tu hogar están dañadas. Y es que las imperfecciones en estos importantes elementos de la vivienda llamarán demasiado la atención, estropeando el resto de la decoración. Por eso, es importante intentar mantener las paredes en el mejor estado posible.
Lo que tienes que tener claro a la hora de mantener tus paredes en las mejores condiciones es que no vale solo con pintarlas, sino que tendrás que reparar primero las imperfecciones: roces, manchas de humead o moho, agujeros… Hoy en Decorablog queremos echarte una mano a la hora de mantener las paredes en perfectas condiciones explicándote como repararlas y pintarlas. ¿Te gustaría acompañarnos?
Rellenar agujeros o grietas
Si quieres que tus paredes luzcan impecables no solo tendrás que pintarlas, sino que deberás dejarlas lisas y uniformes antes de coger la brocha. Así, lo primero que debes hacer a la hora de renovar tus paredes es fijarte en los desperfectos que presentan y solucionarlos. Por ejemplo, si los clavos, los tacos o antiguas fijaciones han dejado agujeros o la pared tiene grietas, deberás rellenar los huecos. Para ello, primero tendrás que limpiar la superficie con un paño húmedo y secarla. Después, tendrás que preparar el aguaplast o un producto similar y aplicarlo en el agujero en cuestión con la ayuda de una espátula, mientras que alisas la pared con la llana. Es importante que apliques cantidades pequeñas de producto, que deberás alisar tras cada pasada para que la superficie no tenga relieves.
Una vez hayas rellenado el agujero, tendrás que dar una última mano de aguaplast, dejando que sobresalga de la superficie. Tras 24 horas, tendrás que lijar la pared para eliminar el sobrante. Para ello, te recomendamos que utilices una lija suave. Para finalizar, deberás quitar el polvo con un trapo seco y, a continuación, dar una mano de imprimación para luego poder pintar y que la pintura se agarre bien. Si se trata de una grieta, primero tendrás que excavar.
Solucionar la humedad
La humedad es un problema bastante molesto y difícil de solucionar, aunque no imposible. Lo primero que deberás hacer es solucionar el problema que causa la humedad, que puede ser un aislamiento deficiente, una tubería rota… A continuación, deberás cepillar la zona y lavarla con lejía, un procedimiento que deberás repetir de nuevo cuando hayan pasado unos 20 minutos. Después, tendrás que aclarar y dejar que la superficie se seque. El siguiente paso es aplicar un producto fijador y esperar a que se seque por completo. Por último, tendrás que aplicar una capa de imprimación anti-humedad. Además, también deberás utilizar pintura específica para combatir la humedad.
Pintar paredes
Una vez hayas reparado los desperfectos de las paredes, podrás ponerte manos a la obra con la pintura. Hoy en día encontrarás en el mercado numerosos tipos de pintura: plásticas, acrílicas, vinílicas, con acabado mate, semi-mate, brillante…. Lo ideal es que escojas la más adecuada para la estancia en cuestión y para los resultados que quieras conseguir. De la misma forma, tendrás que escoger los colores dependiendo de los efectos que quieras lograr en tu hogar. En cuanto a la cantidad de manos que deberás darle a la pared, dependerá tanto de la calidad de la pintura como de la antigüedad de la pared. Además, también influye el color que tenía anteriormente. Lo más normal es aplicar de 2 a 3 manos. En nuestro artículo «Pintar paredes como un profesional» encontrarás las claves para que tus paredes luzcan perfectas.