Renovar el suelo de la cocina

En Decorablog nunca dejamos de pensar en soluciones que os permitan decorar la casa y renovarla de forma barata, y a ser posible, con la menor cantidad de obras. Hoy les toca el turno a las superficies que más sufren de toda la vivienda: los suelos. En particular vamos a centrarnos en los suelos de las cocinas, que sin duda son los que más trote experimentan. Fregados constantes, agua, grasa… Están sujetos a una constante agresión, y por lo tanto, sus revestimientos deben ser muy resistentes.

Si pensáis que un suelo cerámico es lo mejor para la cocina, os tengo que decir que actualmente hay muchas más opciones. Vamos a ver cuatro posibilidades, preciosas y prácticas a la vez.

Suelos pintados

Sí, es cierto: hoy día hay pinturas especiales con las que se pueden cubrir los suelos y dejarlos tan bonitos como los de esta imagen. Los ajedrezados nunca pasan de moda, y podemos olvidarnos un poco del tradicional blanco y negro para meter nuevos tonos como el turquesa, el rosa, el violeta… Las pinturas para suelos son de poliuretano, tienen una alta resistencia a las limpiezas y las pisadas y las podemos aplicar nosotros mismos. Los soportes tienen que estar limpios y, a ser posible, lijados para que agarren mejor.

Vinilo autoadhesivo

Es la solución más popular y sencilla, y además queda genial. Las nuevas lamas de vinilo que imitan madera llevan una superficie adhesiva, protegida con un papel, que resulta perfecta para renovar un suelo de cocina en una o dos horas. Cualquiera puede colocarlas: se cortan con cúter afilado y se pegan directamente sobre el suelo limpio. Un consejo: marcad la primera línea sobre el suelo con un rotulador o con cinta de carrocero, para que quede a escuadra. A partir de ella, basta con ir pegando las lamas de forma que las juntas verticales no coincidan.

Laminados “cerámicos”

Los pavimentos laminados ofrecen dentro de sus gamas productos especiales para zonas húmedas, como el baño o la cocina. Y también tienen diseños que imitan las baldosas cerámicas, perfectos para mantener ese ambiente tan especial. Se colocan como los que imitan madera: las “baldosas” se encajan con sistema de click, sobre una lámina aislante y con cuñas perimetrales para dejar una junta de dilatación entre el suelo y la pared.