Al momento de eformar una cocina, hay que tomar en cuenta las encimeras que se van a utilizar. Su elección debe cumplir con los estándares de calidad a los que se está aspirando, por lo que es importante tomarse el tiempo de definir cuáles son las características que se desean. En función esto, elegir un tipo de encimera se resumirá en si cumple o no con las expectativas que se tienen.
Hay que decir que las encimeras son muebles en los que no se debe recortar en cuanto a calidad. Los materiales de mala calidad pueden tener inconvenientes con la humedad u oxidarse, lo cual generaría problemas sanitarios considerables en casa. De ahí la importancia de comprarle a un buen fabricante.
Madera maciza
Este material para encimeras resulta muy atractivo por su tacto y diseño; no hay forma de simular con precisión lo que se siente la madera real. No es de extrañar que la madera sea uno de los materiales a considerar al momento de comprar encimeras. Sin embargo, se trata de un material delicado y poco apropiado para las cocinas, debido a que son propensas a guardar humedad sin no se le hace correctamente mantenimiento extra.
La estética y la calidez de la madera no son suficientes razones para que una encimera sea de este material. En caso de elegirlo, el sellado tiene que ser de alta calidad y el mantenimiento debe ser realizado solo por especialistas y en los tiempos recomendados.
Mármol
El mármol es el material clásico por excelencia. Es de alta durabilidad y calidad, con acabados estéticos de primera. Actualmente, frente al granito y el silestone ha quedado de lado porque estos últimos son de mejor calidad y más resistentes. Además, el mármol es propenso a mancharse y es poroso, por lo que hay que hacerle un tratamiento posterior.
Silestone y granito
Ambos materiales están dentro de la misma categoría en cuanto a calidad y durabilidad, y también son extremadamente resistentes a impactos. Tampoco se manchan. En cuanto a su precio, suelen ser bastante costosos y pesados, por lo que la estructura en la que se van a montar estos topes de encimeras tienen que ser muy resistentes, lo cual añade un coste extra.
Acero inoxidable
El acero inoxidable suele emplearse en cocinas profesionales, gracias a su practicidad. Es un material muy simple de manejar, por lo que hacer diseños a medida no tiene ninguna dificultad. También son fáciles de limpiar, durables, resistentes y antimanchas. Aún así, son propensos a rayarse con demasiada facilidad y la suciedad y grasa se notan de inmediato.
A nivel estético no aportan mucho a la cocina, por lo que no es una opción demasiado agradable de tener en casa. Su practicidad no suele compensar las necesidades estéticas que se buscan al momento de reformar.
Porcelánico
El porcelánico es un material muy fuerte, compacto, duradero, sin prácticamente porosidad, antibacteriano, resistente al calor excesivo, a la humedad y a las manchas, y se limpia con facilidad. Los diseños que se pueden hacer con este material para las encimeras porcelánicas pueden imitar la estética del mármol, la madera y el granito, o pedirse en los colores que tenga disponible la tienda. El precio, aunque más elevado que otros, está justificado por los beneficios expuestos.
¿Qué material recomiendan los profesionales?
Para muchos profesionales, como el caso de Construcciones Montero, empresa familiar que se dedica a la reforma de cocinas desde más de 50 años como puedes ver en su página web, las encimeras porcelánicas son la mejor opción debido a las propiedades que hemos mencionado anteriormente. Además de sus características físicas que las hacen ideales para la cocina, la variedad de diseños que ofrecen las convierten en una opción ideal para la mayoría de clientes.