¿Tienes que cambiar las puertas de tu vivienda? ¿Por qué no apuestas por las puertas correderas? Sin duda, son las mejores aliadas para los espacios pequeños, favoreciendo la continuidad visual y el paso de luz y sumando metros. Y es que las puertas correderas proporcionan hasta 1,5 m2 extra porque no se necesita espacio libre para abrir cada puerta.
En el mercado encontrarás diferentes opciones (modelos empotrados, plegables, soluciones XXL…), por lo que no te será difícil encontrar la puerta corredera que mejor se adecúe a tus necesidades.
Puertas a la vista
Las puertas correderas a la vista son ideales para espacios amplios. En este caso, la puerta se desliza paralela a la pared, por lo que no hay necesidad de hacer obra. Sin embargo, tiene el inconveniente de que la pared quedará inutilizada. Además, no en todos los casos será posible colocarla.
Puertas empotradas
En cambio, las puertas empotradas precisan de obra, por lo que suponen un mayor desembolso económico. Eso sí, optimizan el espacio de la pared y ofrecen distintas soluciones capaces de adaptarse a cada necesidad. Las correderas entre tabiques de yeso o Pladur son las más utilizadas.
Materiales
Por supuesto el material y el color de las paredes tendrán mucho que ver con el resto de la decoración. Aún así, también se debe tener en cuenta las necesidades del espacio. Así, puedes optar por puertas de madera, lacadas, de cristal, con paneles de cristal, de pladur…
Espacios difíciles
Afortunadamente, cada vez van apareciendo nuevos tipos de puertas correderas que solucionan las diferentes necesidades que surgen a la hora de decorar viviendas. Así, en el mercado encontrarás correderas para exterior con una mínima sección de aluminio que proporcionan más luz, modelos que albergan en un mismo hueco las puertas de dos estancias en habitaciones contiguas y prácticas estructuras integradas perfectamente en la pared.