La cal es uno de los principales problemas de las cañerías. Se estima que el 80% de los hogares españoles sobre problemas con la cal. La mayoría de ellos, por no usar descalcificador que les proteja los sanitarios y electrodomésticos como la lavadora, el lavavajillas, la caldera o los calentadores de agua.
Pero la cal no es solo un problema de la misma cañería, ya que si no se soluciona, puede resecar la piel mientras nos duchamos, amarillear la ropa en la lavadora, dejar marcas en los platos al fregar o impedir la formación de espuma.
Proteger los electrodomésticos de la presencia de cal significa alargar su vida.