Sea la época del año que sea, deberías tener en cuenta que tu casa siempre debe estar preparada para recibir invitados. Ya sea para un fin de semana o para unas vacaciones de Navidad o de verano, éstos pueden hacer acto de presencia en el momento menos esperado, ya sea porque has decidido invitarles o porque se han invitado ellos enchufados con toda la cara. Eso ya es otra cuestión que hoy no entraré a valorar.
Para esos días tienes que dar la talla, tienes que estar preparado. Pero… ¿por dónde empezar? No te agobies y presta atención a los siguientes consejos, seguro que todo te parecerá más fácil.
Lo primero es la habitación: El lugar donde seguramente pasarán más tiempo tus invitados es la habitación, por lo que debes acondicionarla sin que falte de nada. Ordénala todo lo que puedas, despéjala al máximo para que se sientan a gusto y haz que la decoración no se vea recargada. Asegúrante de que el confort es el que se merecen y cambia la ropa de la cama. Coloca perchas de más en el armario por si las maletas están más llenas de ropa de lo que piensas.
Presta atención al cuarto de baño: El baño debe ser acogedor, limpio y ordenado. Al igual que con la ropa de cama, hay que limpiar todas las toallas antes de que vengan, pues queda muy mal tener que limpiarse las manos con una toalla mojada y con olor corporal. Ordena todos los cosméticos y productos de belleza del armario y deja espacio para que tus invitados puedan colocar los suyos. Por si las moscas, ofréceles un cepillo de dientes nuevo y cuchillas deshechables. También coméntales que pueden utilizar el jabón, la gomina, la laca, etc.
Preparación de la casa en general: Tus invitados se tienen que sentir como en casa, por lo que todos los detalles hay que tenerlos en cuenta. Haz que todo sea muy acogedor, que nada tenga que ver con esos fríos hoteles a los que solemos recurrir cuando el presupuesto no acompaña. Asegúrate de que hay asientos para todos y presta los mejores a tus invitados. Deja que se sienten en el sofá y opta por una silla si es necesario.
Como veis, preparar la casa para los invitados no es tan complicado. Simplemente hay que tener en cuenta algunos detalles que no hay que pasar por alto. Seguro que cuando os toque ser los invitados os tratarán igual de bien.