Los espejos siempre se convierten en elementos muy importantes en cualquier estancia ya que con ellos puedes conseguir efectos como una mayor luminosidad o una mayor sensación de amplitud. Los espejos pueden colocarse en cualquier estancia de la casa aunque donde realmente son indispensables es en el cuarto de baño.
En el dormitorio también se ha convertido en una pieza muy importante ya que es muy útil a la hora de vestirte, maquillarte, peinarte o colocarte cualquier accesorio. Si quieres poner un espejo en el dormitorio sigue estos consejos:
– Lo primero que tienes que hacer es analizar el tamaño y la forma de la habitación y de todos los elementos que tienes en ella para así poder encontrar el lugar perfecto para colocar el espejo.
– La iluminación también es un factor muy importante a tener en cuenta para elegir la ubicación de un espejo, y lo ideal es que siempre esté enfocado hacia un punto de luz como pueda ser la ventana o algún punto de iluminación artificial.
– Piensa en el uso en concreto que quieres darle al espejo, ya que si solamente lo quieres como complemento para el tocador bastará con que sea pequeño, mientras que si lo quieres para poder vestirte y verte desde varios puntos de vista necesitarás uno más amplio.
– Si pones uno grande para que te coja todo el cuerpo lo ideal es hacerlo detrás de la puerta, y deberías complementarlo con otro de pequeño tamaño que vaya a estar bien iluminado para cuando quieras maquillarte o peinarte ya que los grandes no suelen recibir luz suficiente como para hacer cosas que requieren una mayor precisión.
– Por último, no es bueno que coloques el espejo en un lugar en el que veas tu reflejo nada más despertarte porque puede sobresaltarte y el Feng Shui no lo recomienda.