Tengo el recuerdo de las casas de antes donde las butacas eran algo imprescindible. Con los años, y la aparición de nuevas tendencias de decoración, parece que se ha ido dejando de lado este elemento que no sólo decora, también es perfecto para un rincón de lectura o para un espacio de descanso y desconexión en tu habitación.
Además de ser perfectas para dormir una siesta o ver la tele, las butacas son un elemento que da calidez al hogar, llenando espacios que, muchas veces, están vacíos por eso de no saber qué poner. Aunque parece que el minimalismo y lo moderno han restado protagonismo a estas piezas, hoy os las traigo de vuelta para que las consideréis si vais a redecorar vuestro salón o vuestra habitación.
Relax en cualquier rincón
Las esquinas son perfectas para albergar estos mini-sofás individuales que resultan ideales para relajarse a solas. Estilos y tendencias hay muchas, desde los que recuerdan a la época de Louis XVI, pasando por la era victoriana hasta piezas modernas de diseño, como la línea Barcelona o completamente minimalistas.
No importa cómo sea tu hogar, una buena butaca siempre tendrá cabida. Siempre intentamos llenar espacios que no sabemos con qué llenar y, muchas veces, optamos por piezas poco funcionales y que no hacen más que estorbar. A la butaca, siempre le daréis uso.
Pensad en el recibidor, que mejor para ocupar un rincón vacío (si el espacio da de si) que una butaca, ideal para descalzarse nada más llegar a casa. Pensad en la habitación, y en ese momento de lectura que no queréis trasladar a la cama porque os dormís. Una butaca es la solución.
Aunque dónde mejor suelen encajar es en el salón. Junto al sofá, cerrando el espacio dedicado a la sobremesa o a tu película favorita, una butaca aporta ese recuerdo del salón de los abuelos, ese cariz de hogar cuya importancia muchas veces olvidamos.