Qué bonitas son las plantas, ¿verdad? Encima son capaces de purificar el aire. La parte negativa es que se mueren en un abrir y cerrar de ojos si no somos capaces de cuidarlas como es debido. Conozco a mucha gente que renuncia a ellas por dejar dejar atrás la etiqueta de «mataplantas«. No quieren comprometerse porque saben que no pueden, porque son despistados y porque llevan una vida demasiado ajetreada. No hay que olvidar que algunas de ellas requieren mucho mantenimiento.
Como sé que te gustaría tener plantas capaces de durar una eternidad sin tener que poner alamas en el móvil, he decidido preparar un artículo en el que hablo de determinadas especies que sobreviven en las peores condiciones. ¿Te apetece saber cuáles son? ¡No te pierdas nada de lo que te cuento a continuación!
Potos
También conocida como photos, hay que decir que esta planta trepadora de origen tropical es fantástica para decorar cualquier espacio. El verde de sus hojas, que llevan algunas manchas de color crema, no pasa desapercibido por grande que sea la estancia elegida para su colocación. Es una planta muy resistente que no requiere de mucho riego, aunque sí es importante que reciba luz, ya que de lo contrario sus hojas se caen.
Suculentas
No me equivocaría si dijera que las suculentas son de las plantas que menos mantenimiento requieren. Las hay de muchos tipos, pero sea cual sea tu elección puedes estar tranquilo porque se pueden colocar tanto en interiores como en exteriores.
Teniendo en cuenta que proceden de los cactus, no es de extrañar que requieran poca agua. De hecho, son capaces de absorber la humedad del ambiente para expandirla por sus raíces, tallos y hojas, lo que explica que en muchas ocasiones las veamos suspendidas en el aire. Por otra parte, en lo que a la cantidad de luz se refiere, hay que ser cuidadoso para no dejarlas expuestas al sol de forma directa, sobre todo en verano. Eso sí, necesitan bastante luz, así que no hay que dejarlas en una habitación en la que apenas hay luz natural durante buena parte del día.
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Cactus
Están muy de moda y no te costará encontrar especies de todo tipo. Más allá de los de cerámica y otros materiales que se encuentran en las tiendas de decoración, los cactus de verdad siguen siendo un gran reclamo para quienes no tienen tiempo para cuidar sus plantas.
Los cactus que van colocados en macetas hay que regarlos cada 10 días en verano y cada 12 días en primavera, mientras que en otoño y en invierno se pueden regar una vez al mes. Hay que tener cuidado con la calefacción y con el calor que hace en verano, ya que corremos el riesgo de que el cactus se seque. Los mejores momentos para regar son al principio y al final del día.
Bambú
El bambú es una de las plantas que más se utilizan en el mundo de la decoración, ya sea para fabricar muebles o para dar vida a piezas de menaje como platos o vasos. Es rígido y maleable, lo que le convierte en un buen sustituto de otros materiales contaminantes. Además, también puede servir para decorar en su estado original, en forma de caña.
Conviene distinguir entre el bambú corredor (cañas gruesas y separadas) y el bambú fargesia (cañas más finas). Sea cual sea la elección, es bueno que reciba luz de forma indirecta, ya que el bambú crece en zonas parcialmente sombreadas. Hay que agregar mantillo a la tierra que lo rodea para proteger las raíces de los cambios de temperatura y hay que regarlo de forma semanal sea cual sea la época del año. Hay que regar con moderación, pero tampoco hay que quedarse corto, ya que en ese caso las hojas empiezan a arrugarse.
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