La pintura fluorescente vuelve a estar de moda para la decoración. Si bien siempre se había pensado que era exclusiva de ambientes tan concretos como las habitaciones infantiles, se ha comprobado que también puede dar muy buenos resultados en otros espacios del hogar como el comedor o la cocina. Eso sí, están diseñadas para gente que apuesta por un estilo de decoración arriesgado, o al menos eso es así si quieremos integrarlas en zonas que no sean los dormitorios.
En las imágenes que os mostramos se puede ver como combinan a las mil maravillas con el blanco. La sensación de amplitud y alegría se hace notar. Opcionalmente se puede adquirir una luz de neon para que el color resalte y brille en la oscuridad, tal y como se puede apreciar en la última imagen. Los colores más demandados suelen ser el amarillo, el azul eléctrico y el rojo.