Gum Salon, en Milán, es una de las peluquerías más bien decoradas que he visto en mi vida. El estilo clásico es capaz de fundirse con la modernidad de los peinados que demandan los clientes habituales. Está decorado de color principalmente negro y eso nos da una sensación muy acogedora. No se admiten más de dos clientes a la vez, se da la bienvenida con una bebida y los masajes son de lo más relajantes. Si a eso le sumamos una atmósfera única que no deja de dar sensación de amplitud, el resultado es inmejorable. Más información en www.gumsalon.it, donde podrás obtener algunas ideas para tu negocio.