El mármol es un material que triunfa en la decoración del hogar. Es un recurso que realza la belleza de puntos concretos, por ejemplo, la mesa de centro de la zona de estar o la encimera de la cocina. Pero este acabado también es tendencia en paredes que añaden el toque de sofisticación a la vivienda.
¿Cuál es la ventaja de este tipo de propuesta? Su elevado valor decorativo. La pared en sí misma se convierte en una pequeña obra de arte que no requiere de una mayor ornamentación de cuadros o fotografías. Las características del mármol siempre son únicas, sus vetas dibujan pequeños matices sobre esta superficie.
1. Un material que siempre marca tendencia
Otra de las ventajas del mármol es que tiene una gran resistencia cuando cuenta con un buen cuidado y mantenimiento. Tiene el encanto de aquellos objetos que poseen un estilo atemporal. Aunque pasen los años, el mármol seguirá siendo el punto focal de un lugar acogedor. No se trata de dar esta perspectiva a todas las paredes de la casa. A través de esta propuesta decorativa puedes poner el acento en un rincón especial. El mármol eleva el look del salón o de la cocina.
Existen muchas tendencias en decoración de paredes que imprimen un toque de sofisticación al ambiente. Las molduras con cuarterones son un clásico que nunca pasa de moda. Y, por tanto, pueden integrarse en distintos estilos. Pero, además de las molduras, el mármol realza la estructura de una habitación, incluso, antes de equiparla con el mobiliario necesario para crear una atmósfera acogedora.
El mármol tiene tanta presencia en sí misma que viste el lugar sin necesidad de utilizar un exceso de accesorios y complementos. De hecho, en la planificación de la decoración del inmueble, todos los detalles están perfectamente dispuestos para destacar la mejor perspectiva de este material con tanta luz.
2. Aporta profundidad a las paredes
Este tipo de revestimiento puede mostrar un tono más oscuro o, por el contrario, más claro. Está disponible en una amplia variedad de matices, por ello, puedes seleccionar aquel que mejor combine con el estilo de tu vivienda. El mármol es sinónimo de pureza, excelencia, sencillez y permanencia. Existen otras tendencias con fecha de caducidad, sin embargo, este material sigue muy presente a lo largo de los años.
3. Luz
El mármol es muy vistoso y produce beneficios estéticos desde el punto de vista decorativo. Añade más volumen y profundidad a aquella pared en la que se sitúa. De este modo, amplía visualmente la superficie de una estancia.
El objetivo de potenciar la claridad en una estancia, es habitual en un proceso de decoración. ¿Y cómo lograr esta meta desde el interior de la casa? Este revestimiento es muy luminoso.
4. Enmarcar un ambiente
La decoración abierta transforma por completo, incluso, las casas más pequeñas. La unión de la cocina y el salón da lugar a un escenario que se convierte en el corazón del hogar. Una superficie que propicia el encuentro familiar.
En ese caso, es necesario utilizar distintos elementos para diferenciar cada entorno dentro del conjunto. Tal vez, una alfombra cuadrada en el cuarto de estar. Pero una pared de mármol también puede delimitar visualmente un entorno concreto. Así como es posible destacar la presencia de un elemento arquitectónico que imprime un carácter especial al lugar. Por ejemplo, una columna.
Existen propuestas de decoración que, además de un fin decorativo, poseen un componente práctico. Los arrimaderos de pared la protegen de posibles golpes. Pues bien, el mármol es un material que también es muy resistente a largo plazo. Y mantiene su belleza natural en su proceso de envejecimiento.