En el jardín o terraza solemos tener muebles de plástico o de PVC, ya que son ideales para su uso en exteriores, tienen mucha versatilidad, facilidad de limpieza y gran resistencia a los cambios climáticos. Los podemos colocar al sol o a la sombra y no nos debemos preocupar cuando llueve por si se mojan. Además, son bastante más baratos que los muebles de metal o madera, por lo que requieren menos mantenimiento.
Sin embargo, a medida que pasa el tiempo, vemos que su apariencia se va deteriorando, lucen resquebrajados, deslucidos y existe cierto riesgo de perderlos por algunas roturas. Para que todo esto no suceda, debemos dar un mínimo cuidado y mantenimiento anual a los plásticos. En primer lugar, debemos evitar que queden en la intemperie durante todo el año, si los podemos guardar bajo cubierto mucho mejor. Otra opción es cubrirlos con otro plástico para que aguanten mejor.
Tampoco debemos dejarlos en ambientes muy secos, lo mejor para el mantenimiento de estos muebles es humedecerlos semanalmente con un trapo o rociarlos con la manguera. La resequedad en los plásticos también afecta notablemente a su deterioro. Finalmente, la limpieza es algo fundamental en todos los materiales, la acumulación de tierra o polvo colaboran en la sequedad del material. Con pocos cuidados de mantenimiento, vuestros muebles de plástico van a perdurar mucho más tiempo.