Muebles vintage


Hace unos días os hablé de cómo conservar los muebles antiguos en buen estado para introducirlos en nuestra decoración y, aunque es una gran idea, a veces puede resultar compleja, pues tratar un mueble o recuperarlo no es tarea fácil. Dentro de esta línea, una buena opción es adquirir piezas vintage en tiendas especializadas o en ferias de antigüedades e incorporarlas en nuestra decoración.

Un toque vintage

Cuando hablamos de muebles vintage no hace falta irse siglos atrás, sólo retrocediendo veinte años ya tendremos muebles catalogados como vintage, lo que resulta curioso porque siempre lo asociamos con muebles mucho más antiguos.


Esto es genial porque permite acceder a diferentes estilos del pasado y poder escoger entre piezas barrocas, piezas más modernas, de estética setentera o kitsch. Dependiendo de cómo sea el estilo de tu hogar, y de lo que te guste, escoge lo que más te apetezca.

Puedes optar por dos tipos de muebles: los protagonistas o los secundarios. ¿Qué quiero decir con esto? Es sencillo, podéis salpicar vuestra casa con muebles más pequeños, por ejemplo una silla o una mesa auxiliar, o incluso un espejo, u optar por piezas magistrales, como una mesa de comedor, un sofá Chesterfield o, por qué no, una cama barroca.


Integradas en decoraciones modernas, funcionales y minimalistas, estas piezas conseguirán dar a vuestros espacios un aspecto único y mucho carácter. Lo mejor es, dentro de nuestras posibilidades económicas, comprar piezas reales, que pertenezcan a la época, pero si no nos lo podemos permitir, en tiendas como Maisons du Monde, o incluso en IKEA, podemos encontrar muebles inspirados en épocas anteriores que encajarán a la perfección con la estética vintage. Hazle un hueco al pasado en tu hogar.

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