A la hora de comprar muebles hay que tener en cuenta muchísimos aspectos: dimensiones del espacio, iluminación, colores, materiales… Eso sí, antes de comenzar a ir de tienda en tienda comparando precios y calidades, todos deberíamos hacernos una pregunta: ¿queremos comprar piezas de mobiliario caras pero que duren muchos años o baratas y pasajeras?
Si no tienes clara la respuesta a esta pregunta será mejor que nos acompañes, ya que a continuación vamos a ayudarte a tomar una decisión. Y es que independientemente de que compres más caro o más barato, la adquisición de tus muebles te supondrá una importante inversión, así que hay que tenerlo todo muy claro.
La mejor calidad al mejor precio
Cuando vamos a comprar muebles todos buscamos la mejor calidad al mejor precio. Sin embargo, hay que tener claro que si lo que queremos son piezas que nos duren toda la vida, no podremos ir a las llamadas tiendas low cost. Y es que, lógicamente, para ofrecer precios económicos las marcas tienen que ahorrar en los materiales y/ en el proceso de producción. En general, los muebles más baratos del mercado suelen estar realizados con materiales más económicos, aunque no siempre tienen que ser de mala calidad. Por ejemplo, el interior de muchas de las piezas de IKEA está realizado con cartón en forma de panel de abeja y, aunque no lo creas, este conglomerado de cartón es bastante resistente. Eso sí, como a la tienda sueca le sale mucho más barato este tipo de producción, nos pueden ofrecer unos mejores precios.
Alquiler o compra
A la hora de respondernos a la pregunta que formulábamos al principio deberemos tener en cuenta diferentes factores. Por ejemplo, si el piso es de alquiler o de compra. Así, si estás viviendo de alquiler o no tienes pensado quedarte en tu vivienda durante mucho tiempo, no vale la pena que inviertas mucho dinero en mobiliario. Es posible que en tu futura vivienda no te encajen las piezas que tenías. Además, en las mudanzas siempre se estropean cosas. Así, lo ideal en estos casos es decantarse por mobiliario barato para que luego no nos sepa tan mal tener que prescindir de él. En cambio, si tienes claro que el lugar donde vives va a ser tu hogar definitivo, puede ser una buena opción que escojas muebles más caros y duraderos, especialmente en estancias que normalmente tienen mucho trote, como el dormitorio o el salón. Eso sí, en este último caso también deberás tener en cuenta otros factores.
Niños en casa
Otra cosa que hay que tener en cuenta a la hora de comprar muebles es la presencia de niños en casa. Así, si tienes hijos o tienes pensado tenerlos en un futuro próximo puede que la mejor opción sea escoger mobiliario barato. Generalmente los niños no suelen tratar las cosas como los adultos, así que puede que te valga más la pena decantarte por algo baratito y, así, no tener que estar sufriendo de que los más pequeños de la casa estropeen algún mueble de diseño. Otra opción interesante es escoger muebles de mayor calidad para estancias donde los pequeños no suelen pasar mucho tiempo (dormitorio de matrimonio, cocina, despacho…) y decantarse por piezas de gama más baja en lugares donde los niños suelen hacer de las suyas.
Si te cansas pronto de las cosas…
Por último, si eres de esas personas que suele cansarse pronto de las cosas, entonces no te quedará más remedio que hacerte con muebles baratos y pasajeros. De esta manera, podrás cambiar la decoración de tu hogar cada vez que te apetezca. Además, como se trata de piezas económicas no tendrás que preocuparte tanto de su cuidado.
Lo malo de los muebles low cost es que todo el mundo los tiene igual y al final todas las casas son idénticas. No hay toques personales ni originales.
Toda la razón. El problema es que los muebles de diseño cuestan mucho dinero. Aquí depende del bolsillo de cada uno, está claro.