Es un placer decorar la habitación de nuestro bebé, y también lo es hacer nosotros mismos algunos de los complementos y juguetes que alegrarán sus primeros días. También es muy bonito regalar a alguien que acaba de recibir en su casa a su primer hijo, un detalle hecho por nosotros que siempre le recordará nuestra amistad. Por ejemplo, este encantador móvil, tan sencillo de realizar como decorativo.
Puedes seguir al pie de la letra nuestras instrucciones para confeccionarlo, pero también puedes aportar tus propias ideas: formas de las piezas, colores, detalles… Aprende a hacerlo en muy poco tiempo.
Las piezas están hechas de madera de balsa, a la venta en tiendas de manualidades y centros de bricolaje. Esta madera se puede cortar con una mini-herramienta y disco de serrar, como en la foto, pero también con una segueta o incluso con un cúter afilado. No olvides lijar bien los bordes para suavizar el corte. Pinta las formas con pintura acrílica o témperas, extendiendo bien los colores y dando dos capas, si es necesario.
Una vez seca la pintura, pega círculos de papel de colores estampado para decorar las piezas. Hazlo con una pistola termoencoladora o con pegamento normal. No olvides pintar una de las caras de las piezas con rostros sonrientes: dos ojos y una boca. Así, cuando el móvil gire, el bebé descubrirá las caritas alegres que le sonríen… Termina agujereando las piezas con un berbiquí y colgándolas con cuerda de nailon de una percha. Alegra las cuerdas anudando lazos de cintas de colores, que puedes comprar en una mercería o reciclar de viejos lazos, vestidos, camisetas… Cuelga la percha sobre la cuna del bebé o en cualquier lugar donde éste se encuentre, y disfruta de su sorpresa y su alegría, al tiempo que decoras su habitación con un móvil lleno de encanto.
Fotos: Cortesía de Dremel.